La primera jornada de huelga en la limpieza de Osakidetza se ha caracterizado por el amplio seguimiento, según han señalado los sindicatos convocantes. Unas 1.500 personas, en su mayoría mujeres, conforman este colectivo, algunas de las cuales han participado además en concentraciones y protestas ante los principales hospitales y ambulatorios, organizadas por LAB, UGT, CCOO y ESK, por un lado, y ELA por otro.

Frente al Hospital Donostia se han desarrollado este miércoles sendas protestas, después de que agentes de la Ertzaintza hayan identificado a varias huelguistas que habían llenado de confeti los suelos del hall y el pasillo central de acceso a las dependencias.

Naiara Carvajal y Nuria Fernández, representantes de LAB y UGT, respectivamente, centrales con un 23 y un 22% de representación, y que han convocado, junto a CCOO y ESK, tres jornadas de huelga, hasta el día 16, han destacado que defenderán «con uñas y dientes» el principio de homologación, por el que se han «regido durante décadas» y que al parecer «han decidido romper» las empresas adjudicatarias y Osakidetza.

Desde estas centrales, se ha señalado que las trabajadoras que conforman este colectivo llevan alrededor de cinco años sin convenio, y «pese a haber realizado cerca de medio centenar de reuniones con las empresas, no hay ningún avance y el bloqueo absoluto de la negociación es evidente».

Recuerdan que su convenio colectivo de aplicación «recoge la homologación de sus condiciones al personal de Osakidetza. Este ha sido precisamente el marco que aceptaron en su día las tres partes implicadas: empresas, trabajadoras, y Osakidetza; y por el que se han regido durante años y años».

Pero ahora, «tanto las empresas como el cliente (Osakidetza), están incumpliendo el principio de homologación; es más, recientemente la empresa mayoritaria en el sector –Garbialdi– ha informado de que la dirección de Osakidetza no se va a hacer cargo de una de las materias a adaptar, como es el complemento de carrera profesional».

LAB, UGT, CCOO y ESK señalan que «no estamos reivindicando cuestiones que vayan más allá de la homologación. Simplemente, estamos reivindicando que se nos apliquen las mismas condiciones que al personal propio de Osakidetza en base del principio de homologación: tener acceso a las diferentes convocatorias de carrera profesional, un sistema más amplio y justo de cobertura de vacantes, acceso a la jubilación parcial vinculada al contrato de relevo, permisos y licencias que ya tiene reconocido el personal de Osakidetza, etc».

Critican que «las empresas adjudicatarias se han instalado en una postura cómoda, dirigiendo la responsabilidad a la dirección de Osakidetza, negándose a acordar cualquier materia con la parte social, si no es con el aval previo de esa dirección».

En ese sentido, la representación sindical se ha dirigido «en innumerables ocasiones a la dirección de Osakidetza para tratar de desbloquear la situación. Llevamos tocando la puerta de Osakidetza durante dos años. Sin embargo, tenemos que denunciar que este ente público no se ha dignado ni en contestarnos».

Aseguran que «este panorama no ha hecho más que encender las alarmas y los ánimos de las plantillas. Las trabajadoras del servicio de limpieza de Osakidetza no se han quedado de brazos cruzados y han salido a la huelga a defender con firmeza la homologación que recoge su convenio. Han demostrado que no están dispuestas a perder ahora lo que consiguieron en su día y esperan que las convocatorias de mañana y el viernes tengan también una amplia respuesta».

ELA exige «pasos reales»

Por su parte, la responsable de ELA Ane Alberdi, sindicato con un 40% de representación en la mesa negociadora, ha dicho a los medios informativos en la concentración en Donostia que este sindicato ha convocado cuatro días de huelga seguidos, hasta este sábado, 17 de diciembre, para forzar «el desbloqueo» de la negociación que mantienen desde hace cuatro años para renovar el último convenio autonómico, que es de 2017.

Ha explicado que exigen tanto a la patronal del sector como a Osakidetza que «den pasos reales» y se abone a la plantilla de limpiadoras «las cuantías de la carrera profesional» que les corresponden.

«Osakidetza ya ha pagado a su personal propio la carrera profesional de 2019, 2020 y 2021», pero las limpiadoras subcontratadas «no han cobrado las convocatorias» de esos años, ni tampoco la de 2012.

Alberdi ha agregado que también piden tener derecho a «una negociación propia» y la homologación con el resto del personal de Osakidetza, pero «siempre que sirva para mejorar» sus actuales condiciones.