PNV y PSE se jactaron ayer nuevamente de aprobar enmiendas de la oposición, pese a que ésta rechaza sus presupuestos y por si solos cuentan con mayoría absoluta. Por contra, desde EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU, se habla de «maquillaje ante la evidencia de que no han podido sumar a nadie» y de «necesidad táctica» de los partidos de gobierno para no dar la imagen de oponerse a todas las propuestas recibidas.
Pero ¿qué han concedido los socios de Lakua a la oposición? 39 millones de un presupuesto total de 14.250,7 millones de euros. Un 0,27%. De ellos, la cifra más abultada es la de 12 millones acordada con Elkarrekin Podemos-IU para la prórroga del 50% de descuento en el transporte público.
Sin embargo, el propio Gobierno de Lakua fijó en 72 millones las necesidades para esta partida en caso de que el Ejecutivo de Sánchez no mantenga sus subvenciones. De hecho, Elkarrekin Podemos-IU había incluido una enmienda al articulado de los presupuestos pidiendo que se consignaran esos 72 millones en las cuentas, contra la que ayer votaron PNV y PSE. Y en modificaciones de las partidas EP-IU especificó una enmienda de 26,3 millones iniciales ampliables en 47 más para llegar a la cifra final. Pero todo ha quedado en 12 millones.
Además, cabe recordar que el pasado 24 de noviembre el Parlamento de Gasteiz instó «al Gobierno Vasco a prorrogar, durante el año 2023, los descuentos del 50% en el transporte público de los que se beneficia la ciudadanía vasca». Y ese mismo día, el consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, se comprometió en declaraciones públicas a financiar los 72 millones en caso de que fuera necesario.
Es decir, Lakua vende una concesión de 12 millones a Elkarrekin Podemos-IU, cuando ya tenía la obligación de afrontar 72 millones si fuera necesario. Y, al mismo tiempo, el PNV critica a EH Bildu por no aceptar esa misma propuesta.
La izquierda independentista respondió en una nota que se negó a entrar en ese punto, puesto que «mantener el descuento del 50% en el transporte público es el mandato que el Parlamento le dio en noviembre al Gobierno, también con los votos de PNV y PSE; el Gabinete Urkullu está obligado a prorrogar y financiar esa medida, no cabe renegociarla en el debate presupuestario, ya que eso sería anular y vaciar de contenido el mandato parlamentario».
Otras enmiendas
El grupo de la oposición al que más propuestas han aceptado desde PNV y PSE es Elkarrekin Podemos-IU, con 5 millones para obras de mejora en centros educativos, 2 millones para la promoción de vivienda en alquiler, y otras partidas para orientadores profesionales en Lanbide y más inspectores en Osalan, además de los 12 millones para el descuento de transporte.
En el caso de PP+Cs, PNV y PSE han acordado una enmienda de 10 millones destinada a Sanidad, y le han aprobado además 7 millones para ayudas a familias y 600.000 euros para la red de emprendimiento.
Con EH Bildu, el primer grupo de la oposición, los socios gubernamentales no han alcanzado ningún acuerdo, aunque votaron a favor de tres enmiendas presentadas por este grupo, por valor de 1,7 millones, de los que 1,5 millones son para Sanidad. Un millón de euros se destinarán a la creación de una unidad específica para el tratamiento de trastornos alimentarios en Osakidetza, 500.000 euros para la puesta en marcha del Plan Estratégico de Salud Mental y 80.000 euros para la elaboración de un estudio jurídico sobre la transferencia completa de la Inspección de Trabajo.
Críticas de la oposición
Durante el debate de ayer, David Soto, de EP-IU, agradeció a PNV y PSE la disposición al acuerdo y la aceptación de algunas de sus enmiendas, aunque lo atribuye al «interés táctico» de los grupos del Gobierno, ya que no sería presentable votar en contra de todo lo propuesto por la oposición. Después, a través de una nota, la portavoz morada, Miren Gorrotxategi, incidió en que «estos no son los Presupuestos que necesita la sociedad vasca».
Desde EH Bildu, Leire Pinedo atribuyó a «un intento de maquillaje» la aceptación de algunas de las enmiendas de la oposición, y criticó que ahora se admitan cuestiones que estuvieron sobre la mesa durante los contactos con el Departamento de Economía y Hacienda y fueron rechazadas. Pinedo subrayó que el Gobierno ya se está autoenmendando y recordó que durante la negociación se negó que Osakidetza tuviera un problema «estructural», lo que finalmente acabó aceptando Bingen Zupiria el martes.
Los presupuestos de la CAV quedarán definitivamente aprobados el 23 de diciembre y, a pesar de la aceptación de estas enmiendas, toda la oposición anuncia que volverá a votar en contra. Sin embargo, durante la comisión de ayer, el representante de Elkarrekin Podemos-IU, se abstuvo en la votación final, mientras EH Bildu y PP+Cs y Vox se inclinaban por el no.