Un artículo de ‘Berria’ ha sacado a la luz nuevos casos de abusos sexuales en el seno de la Iglesia católica. Los hechos se remontan a la década de 1960, cuando un cura de Elgoibar conocido como ‘Don Andoni’ y que era a la vez profesor de latín en un colegio, aprovechaba su poder para realizar abusos sexuales a menores de edad.
‘Berria’ ha entrevistado a dos de las víctimas, que han relatado lo vivido y han pedido más medios para que lo que ellas sufrieron no lo vuelva a padecer nadie más.
Isabel Barrutia, una de las víctimas, relata cómo en 1966, cuando tenía 12 años, Don Andoni le obligó a ir a su casa como castigo por no haberse sabido una lección escolar. Una vez en el domicilio del cura, este comenzó a abusar de ella realizándole tocamientos. «Me quedé totalmente paralizada. En aquellos tiempos un cura era alguien que daba órdenes que no se podían poner en duda», relata la víctima casi 60 años después.
Tras aquel suceso, el cura volvió a castigarla con ir a su casa, pero esta se negó. Aún así, el religioso volvió a ingeniárselas para abusar de ella en otros lugares. Barrutia asegura que tiene constancia de que hubo más niñas y niñas que sufrieron abusos.
Más casos
Elgoibartarras que vivieron en aquella época han indicado a ‘Berria’ que era «algo sabido» que el cura «metía mano a las niñas». De hecho, otra mujer también relata cómo vio a ‘Don Andoni’ realizando tocamientos a una amiga suya. Tras las quejas de algunos padres por los castigos que sufrían sus hijos, el religioso abandonó Elgoibar y nunca se supo nada de él. Tampoco la Iglesia Católica reconoció nunca lo sucedido. Algunas personas sitúan a este cura en el barrio donostiarra de Altza algunos años después.
Barrutia ha subrayado que su relato es parte de la historia de Elgoibar y ha animado a otras víctimas a que hagan público lo que sufrieron. Además, ha pedido a la sociedad y a las instituciones más medios para que esos abusos no vuelvan a ocurrir.
Cada vez son más los casos de abusos sexuales en el seno de la Iglesia Católica que salen a la luz. Ayer mismo se supo un profesor y hermano de la congregación menesiana del colegio San José de Bermeo ha confesado los abusos y ha pedido perdón a través de un vídeo privado a algunas de las víctimas que los sufrieron, que quedaron impactadas con el momento y que siguen pidiendo que lo reconozca en público.