La Fundación Iñaki Ochoa de Olza-SOS Himalaya regresó la semana pasada de un viaje solidario a Nepal, donde un grupo de 29 personas pudo conocer durante 20 días los distintos proyectos que tiene la ONG navarra en el país asiático. Asimismo, en un trekking guiado por el alpinista vizcaino Lur Uribarren y acompañados por el himalayista Alex Txikon, la expedición alcanzó el campo base del Makalu, la quinta montaña más alta de la Tierra, completando así una experiencia única.
La iniciativa comenzó el pasado 21 de noviembre con el viaje de la coordinadora de la Fundación, Elena Sagaseta de Ilúrdoz, quien se reunió con cuatro representantes del Instituto de Medicina de Montaña de Huesca, los cuales habían estado chequeando personalmente uno de los proyectos más importante de SOS Himalaya, el Hospital del Makalu, en Seduwa, a donde se llevó un esterilizador para que forme parte del equipo médico del centro.
Tres días más tarde llegó a Nepal el grupo de la denominada ‘Experiencia solidaria al Makalu 2022’, en su mayoría socios y colaboradores habituales de la Fundación que querían visitar sus proyectos. Tras dos días en Katmandú conociendo el país y el trabajo de ONG amigas el grupo viajó a Seduwa, centro neurálgico de la actividad de la Fundación, una aldea remota a la que se accede tras horas de viaje en avioneta, coche y a pie.
En el trayecto varios de los integrantes pudieron conocer a los niños y niñas a los que ayudan con sus estudios gracias a las becas Iñaki, un proyecto en el que se costea los gastos educativos de más de 60 escolares actualmente. Ya en Seduwa, el grupo pudo visitar el mencionado hospital, la escuela de Secundaria y el comedor escolar, todos ellos proyectos coordinados por la Fundación. Asimismo, y en Nabagaun, los miembros de la expedición pudieron conocer el próximo gran proyecto de SOS Himalaya: un centro de rehabilitación de alcoholismo. Una vez allí comenzó el trekking propiamente dicho, y 26 personas llegaron a alcanzar el campo base del Makalu.
«Se ha conseguido hacer un gran equipo»
«Ha sido una experiencia inolvidable», resume Elena Sagaseta de Ilúrdoz, coordinadora de la Fundación y quien ha estado presente durante todo el viaje. «El proyecto de la experiencia solidaria en Nepal surgió hace mucho tiempo con la intención de visibilizar el valle y las condiciones en las que realmente vive la gente allí, que es el motor que nos impulsa cada día a seguir colaborando y queriendo ayudar», explica, asegurando que en este viaje «se ha conseguido hacer un gran equipo» de personas que han podido disfrutar de Nepal en todo su esplendor.
La buena aceptación que ha tenido el trekking —varias personas interesadas se quedaron fuera por no querer desde la Fundación organizar un viaje masivo— y el buen feedback obtenido por parte de los participantes hace que no se descarte organizar, dentro de unos meses, una nueva edición, ya que esta experiencia ha demostrado ser una gran forma de conocer la situación de Nepal, dar a conocer el trabajo de la Fundación y también tener un objetivo atractivo para los amantes de la montaña, todos ellos objetivos alineados con el proyecto que tenía en vida el alpinista navarro Iñaki Ochoa de Olza.
La Fundación Iñaki Ochoa de Olza-SOS Himalaya nace el 29 de setiembre de 2009 con el fin de conservar y difundir la memoria del alpinista navarro Iñaki Ochoa de Olza y finalizar sus proyectos de cooperación inacabados en vida: la construcción de un orfanato, un hospital y unas escuelas en, indistintamente, Nepal, Pakistán e India, donde se encuentran los niños más desfavorecidos de los tres países que albergan montes de más de ocho mil metros de altitud.