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Una mujer y sus dos hijos llevan diez días sin luz ni gas en su piso de alquiler de Bilbo

Stop Desahucios ha denunciado que una mujer y sus dos hijos llevan diez días sin luz ni gas en su piso de alquiler de Bilbo, aunque esté prohibido cortar los suministros a familias vulnerables.

Imagen de archivo de una movilización en Bilbo.
Imagen de archivo de una movilización en Bilbo. (Marisol RAMIREZ | FOKU)

Stop Desahucios ha vuelto a denunciar la «coacción incalificable para que Jennifer y sus hijos abandonen la vivienda de alquiler social en Otxarkoaga, cuyo contrato del fondo social de la vivienda firmó en 2017 con el BBVA, al no poder pagar las cuotas del préstamo hipotecario». En concreto, denuncia que la familia lleva más de una semana sin luz ni gas, pese a no ser legal cortar suministros a familias vulnerables como esta.

El BBVA es el titular del contrato de luz y gas de la vivienda a través de su inmobiliaria Divarian Propiedad S.A., según explica la asociación. Y se habría ordenado a «Iberdrola dar de baja los contratos de suministros», a pesar de que Jennifer «está al día en el pago de los mismos».

Desde Stop Desahucios se exige que los responsables de BBVA-Inmobiliaria Divarian-Cerberus, «a la mayor urgencia, den de alta el contrato y los suministros cortados». Están también en contacto con el Área de Acción Social del Ayuntamiento de Bilbo, que, aseguran, conoce la situación de vulnerabilidad de la familia y habría contactado la semana pasada con el propio banco.

La vivienda fue vendida en un 80% al fondo buitre nortemericano Cerberus, explica la plataforma. En un comunicado publicado la semana pasada, Stop Desahucios informaba de que la familia tiene suspendido el desahucio hasta el 30 de junio, cuando estuvo fijado inicialmente para el 14 de octubre, al haberlo ordenado el juez del Juzgado de Instrucción nº 9 de Bilbo por tratarse de una familia vulnerable. La asociación denuncia también que la mujer ha recibido presiones por teléfono por parte de la inmobiliaria, «incluso ofreciéndole dinero para que abandone ‘voluntariamente’ la vivienda».

Asimismo, explican que la inmobiliaria Divarian Propiedad S.A. «ha procedido a llevar su coacción al máximo, aun siendo conocedora de la suspensión del desahucio, dando la orden de dar de baja los contratos de gas y luz que el BBVA tiene suscritos con la familia desde que, en 2017, firmó el contrato de alquiler sujeto al fondo social de la vivienda».

Stop Desahucios ha querido dejar claro que no se trata de un caso aislado, sino de una situación de indefensión «que padecen miles de familias vulnerables». La achacan a la venta de préstamos hipotecarios morosos a fondos buitre deslocalizados, como es el caso de «las centenares de hipotecas morosas vascas vendidas en julio pasado por Kutxabank al fondo Zima Finances».