Aunque no figuraba en el resumen de acuerdos remitido a los medios de comunicación, GARA ha podido constatar que en su última reunión del 28 de diciembre el Consejo de Gobierno de la Diputación Foral de Araba aprobó la suscripción de un protocolo de intenciones con el Gobierno de Lakua, el Ayuntamiento de Gasteiz y el Obispado «para establecer la distribución de las aportaciones que cada una de las instituciones hará durante la puesta en marcha del ‘Centro Memorial de las víctimas del 3 de Marzo’».

Entre las cláusulas se recoge que «la escritura de constitución de la Fundación está previsto que se celebre durante el primer trimestre del 2023». Esto significa que debería estar constituida para el 31 de marzo.

Según lo acordado, la Fundación se creará «con una aportación al patrimonio dotacional por parte de las instituciones fundadoras de 40.000 euros, distribuidos de la siguiente manera: la Administración General de la CAE aportará 10.000 euros a través del Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, la Diputación Foral de Álava aportará 10.000 euros, el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz aportará otros 10.000 euros y el Obispado de Vitoria aportará la cantidad de 10.000 euros».

En lo aprobado por la Diputación Foral se recoge también que durante este 2023 las administraciones públicas financiarán las actividades de la fundación con una subvención de 320.000 euros, de los que el Instituto Gogora pondrá 290.000 euros, y la Diputación y el Ayuntamiento, 15.000 euros cada uno.

Para 2024 y 2025 se estima la aportación de 2,68 millones de euros por parte de las instituciones públicas. El Instituto Gogora pagará el 66,6667% y el ente foral y el municipal se repartirán a medias el resto, lo que supone un 16,6667% cada uno, según está escrito en el protocolo de intenciones que se firmará próximamente.

¿Y qué pone el Obispado? A tenor del protocolo a firmar, «el Obispado de Vitoria participará a través de la cesión de uso de la Iglesia de San Francisco de Asís en su totalidad incluyendo suelo y vuelo, valorado en 1.702.395 €».

Pero el propio documento oficial al que ha tenido acceso GARA recoge la existencia de un problema no pequeño al respecto en su cláusula segunda, que hace referencia a la «cesión de uso de la Iglesia a la Fundación».

En él se detalla que «el edificio de la Iglesia de San Francisco de Asís se encuentra en la actualidad sin inscribir en el Registro de la Propiedad a nombre del Obispado, perteneciendo todavía la parcela en la que se construyó al Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz».

Esto supone que la Diócesis va a aportar a la Fundación algo que, al menos todavía, no es suyo. Aunque el texto sí prescribe que «tanto el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz como el Obispado de Vitoria se comprometen a realizar las gestiones necesarias para la regularización de la propiedad del inmueble y la posterior cesión de uso a la fundación por parte del Obispado».

Fuentes consultadas por este medio ponen en duda que estas gestiones puedan finalizarse en este primer trimestre y que sin ello la creación de la Fundación pueda ser una realidad. Lo que en la práctica supondría un nuevo retraso de una demanda de memoria histórica con fuerte arraigo en Gasteiz.

Sin participación social La creación del Memorial de las Víctimas del 3 de Marzo parte de la base de que esa fecha de 1976 «está grabada en la memoria colectiva de Vitoria-Gasteiz. La masacre realizada por parte de la Policía Armada en la Iglesia San Francisco de Asís y sus alrededores causaron la muerte de Pedro María Martínez Ocio, Francisco Aznar Clemente, Romualdo Barroso Chaparro, José Castillo García y Bienvenido Pereda Moral y heridas a centenares de personas».

El pasado 26 de diciembre, la asociación Memoria Gara dio una rueda de prensa en la que, por una parte, denunció los «continuos retrasos, promesas incumplidas y recortes presupuestarios» que se están produciendo en torno a este proyecto, al tiempo que exigía «mecanismos que garanticen la participación de las víctimas en el proceso de creación del centro memorial».

En torno a la participación social, desde Memoria Gara recordaron que hace ya más de un año remitieron a Gogora «una propuesta para la firma de un convenio de colaboración, propuesta que contaba con el visto bueno de todas las partes pero que, doce meses después, no se ha firmado».

E incidieron en que «no pueden ni deben aprobar los estatutos y crear la Fundación sin contar con el visto bueno de Martxoak 3 y Memoria Gara. No podemos ser floreros en un proyecto. Como decíamos, se deben establecer mecanismos que garanticen la participación de las víctimas durante este proceso». El primer protocolo de intenciones entre las instituciones se firmó el 18 de febrero de 2021, pero el nuevo texto oficial se justifica en que la normativa requiere la firma de este nuevo documento para la constitución de la Fundación.