El alcalde de Irun, José Antonio Santano, acompañado por la delegada de Policía Local, Cristina Laborda, ha mantenido este martes en el Ayuntamiento del municipio guipuzcoano una reunión con la directora de Tráfico de Lakua, Sonia Díaz de Corcuera, para abordar la problemática de los tráficos de este verano, las consecuencias que las colas de la frontera provocan en la ciudad y tratar de evitar los colapsos circulatorios.

En concreto, este encuentro ha sido el último pendiente de realizar con las administraciones competentes dentro de la ronda de contactos promovida por el regidor irundarra para «tratar con previsión» el asunto y que le ha llevado ya a reunirse con el delegado y subdelegado de Gobierno español en la CAV, la Diputación Foral de Gipuzkoa y con el Prefecto de Pirineos Atlánticos.

Santano ha agradecido la disposición de la directora de Tráfico y ha calificado la cita como «un encuentro positivo». «Hemos coincidido en la necesidad de prevenir, o al menos paliar, la situación de colapso que este verano tuvimos que vivir en la ciudad. Es un asunto que habíamos trasladado a diferentes estamentos y sobre el que empezamos a avanzar con propuestas concretas», ha detallado el alcalde.

Mesa de trabajo

La reunión deja la voluntad de crear una mesa de trabajo compartida por representantes de las administraciones competentes, incluido el Ayuntamiento de Irun, para el mes de mayo. En sus cometidos estarán planificar el año con los flujos de tráfico que pasan por la frontera, tanto el de subida a la muga desde el sur como el tránsito de bajada.

Para ello, según han detallado desde el Consistorio, en las líneas a profundizar se encuentran «una mayor información en dos direcciones: por un lado, señalización correspondiente en ruta que permita comunicar con tiempo a los vehículos en dirección a la frontera y, por otro, señalización en los accesos a Irun que evite que los vehículos que están de paso acaben entrando al centro y atascando la ciudad».