El ministro español del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha defendido este martes el «buen nombre» de los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado al ser preguntado en el Senado por la denuncia de cinco mujeres contra un policía infiltrado en diversos colectivos de Barcelona.

Estas han sido las primeras palabras del Gobierno español sobre estos hechos, más de una semana después de que ‘La Directa’ destapase el caso de un policía infiltrado entre 2020 y 2022. «No se persiguen las ideologías, las ideas; se persiguen hechos», ha defendido Marlaska en la sesión de control en la Cámara Alta, reprochando que se «extiendan bulos» contra los policías. Hasta ahora, el único movimiento del Gobierno español había sido premiar al agente con un puesto en una embajada.

El titular del Interior ha señalado que «como ministro y votante progresista» no puede permitir que se cuestione la «dignidad y buen nombre» de los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que, ha dicho, «defienden los valores constitucionales en su objetivo de prevenir delitos» y de «captar la información necesaria».

Marlaska ha respondido de esta forma a las críticas del senador de Más Madrid Pablo Gómez Perpinyá, quien ha hablado de «abusos policiales» y «comportamiento propios de una dictadura».

«¿Interior ha permitido infiltraciones en organizaciones sociales democráticas? ¿Se infiltró y mantuvo relaciones sexuales con activistas como mecanismo de obtención de información?», ha preguntado Gómez Perpinyá a la hora de exigir explicaciones a Marlaska. ERC, Junts y la CUP, así como EH Bildu y BNG, registraron una solicitud de comparecencia del ministro español del Interior en el Congreso. Por su parte, Unidas Podemos registró una batería de cinco preguntas dirigidas al Gobierno, vía que también han empleado la CUP y Más País.

«Las mujeres y hombres que conforman las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado cumplen en todas sus actuaciones los principios de legalidad», ha comentado, añadiendo que «lo que quieren los agentes es que cada uno pueda decir lo que quiera y vivir como sea más feliz».

«Pone en tela de juicio la dignidad y buen nombre de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado», ha continuado Marlaska, aunque sin citar explícitamente la denuncia de cinco mujeres contra un agente de la Policía española con el que mantuvieron relaciones sexuales y afectivas. Las cinco presentaron una querella en los juzgados de la capital catalana contra el agente de la Policía española por los delitos de abusos sexuales continuados, tortura o contra la integridad moral, descubrimiento de secretos e impedimento del ejercicio de los derechos civiles.