El Sindicato de Vivienda de Gasteiz ha reclamado este miércoles la suspensión «inmediata e incondicional» del desahucio de una familia por parte del «fondo buitre» Blackstone. Además, ha pedido que «se abran unas negociaciones entre la propiedad, el Ayuntamiento y el sindicato cara a la regularización de la familia en la vivienda».
En una rueda de prensa ofrecida en Gasteiz, han señalado que la familia, acompañada del Sindicato de Vivienda, acudió a los servicios sociales de la capital alavesa para informar de su situación y exigir una solución. «Como siempre, la administración no ha proporcionado ninguna alternativa», han censurado, insistiendo en «la ineficacia de las medidas del ‘escudo social’».
A este respecto, han indicado que «la moratoria de los desahucios retrasa la ejecución de algunos pero no resuelve el problema», ya que «muchas familias proletarias no acuden a las instituciones burguesas por miedo a las consecuencias».
«Frente al temor al rechazo o, peor, a consecuencias mayores, como la pérdida de la custodia de los menores o la represión por delitos de usurpación, ni siquiera empiezan los trámites», han apuntado, y han destacado que, «entre papeleos eternos y requisitos estrictos, las soluciones de las instituciones son escasas».
Asimismo, han alertado de que «aumentan los desahucios ilegales por parte de los caseros: desde cambios de cerradura, pasando por la ejecución de desahucios sin orden pertrechados por la policía y hasta los inquilinos que abandonan su hogar tras soportar las presiones de los caseros».
Y han denunciado que «las instituciones burguesas, lejos de solucionar el problema del acceso a la vivienda, unen fuerzas con los fondos buitre en su cruzada antiproletaria contra la ocupación».
28 viviendas en riesgo de desalojo
«En Gasteiz, tanto Ayuntamiento como Fondos Buitre acumulan propiedades y no dudan en utilizar cualquier medio para desahuciar a familias y así poder hacer negocio con esas propiedades. Ejemplo de ello son las 28 viviendas okupadas en propiedad del Ayuntamiento, ahora en riesgo de ser desalojadas», han añadido.
Ante esta situación, han aseverado que «la única alternativa viable es la autodefensa socialista: la defensa organizada frente a los ataques de propietarios y rentistas para parar el empeoramiento de nuestras condiciones de vida, que reivindique, al mismo tiempo, un nuevo sistema socialista de vivienda, en el que el acceso a la riqueza sea universal».