Trabajadoras de los cuidados, empleadas en residencias de mayores y entidades de atención a la diversidad funcional están en huelga y han exigido mejoras salariales ante la Diputación de Bizkaia, a la que han reclamado que se implique en la resolución de sus respectivos conflictos laborales.

Ante la sede de la Diputación de Bizkaia en Bilbo, se han dado cita trabajadoras de residencias que este miércoles concluyen 8 días de huelga consecutivos convocados por ELA, así como las empleadas de estos centros llamadas a concentrarse por UGT, y huelguistas de las entidades de atención a personas con diversidad funcional Gorabide, Gaude y Madres Mercedarias.

Trabajadoras de las entidades que atienden a personas con discapacidad se han manifestado de manera conjunta por distintas calles de Bilbo para concluir ante la Diputación, a la que piden que, como «pagadora» de servicios sociales, «mueva ficha».

Como reivindicación común de estos colectivos se encuentra el mantenimiento del poder adquisitivo de sus salarios. También comparten la consideración de que «el principal problema» en su caso para no ser tenidas en cuenta es que trabajan con personas que no son productivas «y no dan beneficios», según apuntan, aunque añaden: «Para eso pagamos impuestos».

En Gorabide, donde trabajan unas 600 personas que atienden a cerca de 5.000 usuarios, las trabajadoras llevan movilizándose por un convenio «justo» desde hace un año. Este miércoles secundan su primer día de huelga por la renovación del convenio, con un seguimiento que está siendo «un éxito total», según Begoñe Markina, de LAB, sindicato mayoritario en la entidad.

Según ha denunciado en declaraciones a los periodistas, tras ocho reuniones para negociar el convenio, la dirección mantiene que «no hay una asignación económica como para podernos subir el sueldo a nivel del IPC». En Gaude, la antigua asociación Uribe Kosta, que atiende a unas 200 familias y personas con diversidad funcional en la margen derecha de Bizkaia, los aproximadamente 150 trabajadores demandan también renovar el convenio con subidas salariales en función del IPC.

En la entidad «dicen que no pueden hacerse cargo de ese gasto y que la Diputación no da más dinero», ha lamentado la representante de LAB Silvia Gago, quien ha destacado que el de hoy es el primer día de huelga completo en cuarenta años de historia de la organización. En el caso de la Residencia Madres Mercedarias de Orozko, donde trabajan 43 personas que atienden a 73 usuarios, el comité ha convocado del 6 al 12 de febrero seis días de huelga ante la amenaza de cierre del centro y la precariedad de sus condiciones laborales.

El comité reclama que el centro no se cierre, una subida salarial del IPC y una jornada laboral de 1.648 horas anuales. Según Olaia Armendariz, de LAB, las monjas que dirigen la residencia «dicen que no tienen dinero par subirnos el IPC cuando hemos visto las cuentas auditadas y tienen un superávit de más de 100.000 euros».

También estaban convocados a la huelga los trabajadores de la asociación de Bizkaia para el apoyo a las personas con trastorno del espectro autista APNABI, pero su comité de empresa la suspendió ayer tras el acuerdo conseguido para la renovación de su convenio.

Por su parte, en las residencias de mayores de Bizkaia, el sindicato ELA suma este miércoles 29 jornadas de huelga en demanda de un nuevo convenio, que ha vuelto a demandar en una carpa informativa instalada ante la sede de la Diputación. En el lugar, el representante de ELA Ander Akarregi ha vuelto a advertir de que las trabajadoras van a intensificar las protestas en defensa de sus reivindicaciones.