«No celebraría un gol por respeto al club que fue mi casa diez años y le estoy muy agradecido»
El gallego vivirá el sábado un partido especial porque se enfrenta al Celta, en el que jugó diez años. Ahora es un seguidor más. Por eso no celebraría un gol y le desea lo mejor después. Lamenta la forma en la que se despidió de sus compañeros y que se piense ya en vender a su sustituto Gabri Veiga.
Brais Méndez apunta a sus compañeros como responsables de su gran adaptación a la Real, con la que lleva siete goles y tres asistencias en Liga, además de otros tres marcados en Europa League y Copa, aunque asume que ha bajado su rendimiento en las últimas jornadas por unos problemas físicos que da por superados.
¿Cómo ha sido el paso del Celta a la Real?
No me ha costado nada porque se parecen mucho Vigo y San Sebastián. Tienen muchas similitudes y ha sido muy sencillo. Son dos clubes con una filosofía parecida tanto a nivel de club como de estilo de juego. Me ha sido muy fácil, la gente me lo ha puesto muy sencillo, los compañeros, la gente del club, el cuerpo técnico me han arropado de maravilla. Es de agradecer cuando llegas a un sitio nuevo que te arropen así.
¿Esperaba una adaptación tan rápida a la Real y un rendimiento tan bueno desde el primer partido?
Pensaba que me podía costar un poco, le tenía más miedo a la adaptación a la ciudad que al club, porque ya dije cuando llegué que consideraba que me amoldaba perfectamente a la idea del míster, que me venía como anillo al dedo. Me lo han puesto muy sencillo, es un gustazo encontrar unos compañeros así.
¿Y aportar tantos goles y asistencias?
No lo esperaba, pero no es una cosa que busque o me obsesione, sino ayudar al equipo en lo que toque. Aportar trabajo, dar continuidad al juego, lo que me pida el míster en cada momento. Si es con goles y asistencias mucho mejor, pero lo que más me importa es ayudar con lo que sea.
En un jugador de tanta calidad, destaca su trabajo en el aspecto defensivo, clave en la presión en campo rival que gusta a Imanol.
Lo más vistoso es lo que se hace con el balón, pero lo que se hace sin él es igual de importante. Nadie llega al fútbol profesional si no tiene las dos características y es vital que todos los jugadores sepan cubrir las dos facetas a la perfección.
En nuestra idea queremos recuperar el balón lo más cerca posible del área rival para aprovecharlo y crear ocasiones. Hacemos un trabajo muy grande. Toca trabajar, currar, y lo hacemos encantados porque vemos los resultados.
¿La Champions pasa a ser el objetivo cuando se ocupa la tercera posición en la jornada 21 con ocho puntos al quinto?
Está muy bien estar terceros y tener esos puntos de ventaja, pero lo importante es ser terceros a final de temporada trabajando como hasta ahora. Cuando queden pocas jornadas veremos el objetivo real. Estamos haciéndolo bien y debemos seguir así.
Este año ha debutado en la Europa League con gol y victoria en Old Trafford. ¿Se ve el siguiente en la Champions?
Ojalá podamos clasificarnos para la Champions, veremos al final de temporada dónde estamos. Decidí venir a un club que lleva varios años con continuidad en Europa y hacerlo bien, con victoria y gol en uno de los campos más emblemáticos, es algo muy grande de lo que pocos pueden presumir. Eso da valor a lo que hace este equipo esta temporada.
¿Físicamente cómo está? ¿Han influido unos problemas en que el rendimiento no sea tan alto como en el comienzo de Liga?
Ahora me encuentro bien. He tenido un par de semanas en las que físicamente no me encontraba al 100% por el ritmo de la competición, por no estar acostumbrado a jugar tantos partidos. Jugar dos a la semana lo he pagado un poco, pero es normal. Todos los jugadores en todas las temporadas tienen momentos en los que no se encuentran tan bien y tan cómodos, pero no me obsesiona. Estoy trabajando bien para volver a encontrarme al 100% y aportar al equipo.
¿Le ha dado muchas vueltas a la expulsión del Camp Nou?
Sí, le he dado vueltas y te quedas con mal sabor de boca porque perjudicas a tu equipo y a tus compañeros en una eliminatoria en la que se decide todo en ese partido. Y más por ser una acción en la que no voy queriendo hacer daño al rival. Son cosas que pasan en el fútbol, momentos de más tensión, con las pulsaciones a mil, llegas un poco tarde y lo pagas.
¿Influye el golpe que recibe de Lewandowski poco antes?
Para nada me afectó. Duele que te den un golpe, pero no me considero ese tipo de jugador que reaccione mal en la siguiente jugada. Son cosas que pasan, el árbitro no lo vio, pero no decidí tomarme la justicia por mi cuenta. Es una jugada aislada que llego un segundo tarde y, por desgracia, contacto un poco más arriba del tobillo y eso hace que sea roja.
«En Balaídos fueron sensaciones extrañas. Este sábado afronto el partido con muchísima ilusión y con ganas de volver a lograr los tres puntos en casa»
Hablemos del partido contra el Celta. ¿Cómo fueron las sensaciones en la primera vuelta en Balaídos? ¿Serán diferentes este sábado?
En Balaídos fueron sensaciones extrañas. Todo se me hacía raro. El hecho de llegar a Vigo y estar en un hotel a cinco minutos de mi casa, que vengan la familia y los amigos a verme al hotel, estar en el vestuario visitante… Tenía que pasar la primera vez y me imagino que será la más difícil de llevar. Este sábado afronto el partido con muchísima ilusión y con ganas de volver a lograr los tres puntos en casa después de que en el último se nos escaparon y con ganas de mirar hacia arriba.
¿Qué espera del encuentro?
Un partido muy complicado. Lo vimos en la primera vuelta. Han cambiado de entrenador, pero cuentan con grandes jugadores, aunque en la tabla no se refleje. Tiene plantilla para estar más arriba, vienen de dos partidos muy buenos al ganar en el Villamarín y poner las cosas muy difíciles al Atlético, que merecieron ganar. Están haciendo bien las cosas.
¿Comparte que su problema es que le hacen muchos goles para las pocas ocasiones que conceden y en el área rival marcan pocos para todo lo que generan y que por eso llevan menos puntos de los que corresponde al juego?
Es cierto que sufren muchos goles cuando parece que no les han creado ocasiones. En el fútbol todo es acierto y error. Las que tienen las desperdician y el rival, con menos, te hace gol y te gana. Le está penalizando eso, pero tiene una plantilla con buenos jugadores y seguro que acabará más arriba al final del año.
¿Se piensa antes del partido en celebrar o no si se marca un gol?
No me he parado a pensarlo realmente, pero no lo celebraría, simplemente por respeto a un club que ha sido mi casa diez años y al que le estoy muy agradecido. Por eso, si algo puede sentar mal, no es necesario hacerlo y no lo celebraré.
Sigue sufriendo con y por el Celta…
Al final soy de Vigo, celtista, y me gusta que al Celta le vayan las cosas bien. Por eso desde el domingo les deseo lo mejor, no tengo ninguna palabra mala hacia el club y me alegraré de sus victorias, menos este fin de semana. Siempre desearé que esté lo más arriba posible.
¿Cómo fue la salida? Ha realizado unas declaraciones en las que señala que «tienes a tu familia y tus amigos y el vestuario es como tu segunda casa. Después de cinco años en el primer equipo y otros cinco en la cantera decir adiós es una sensación extraña. No entendía qué hacía pasando el reconocimiento médico con el Celta en A Sede. Solo quería irme a mi casa».
Era simplemente que el día que ya estaba todo acordado me pidieron que no dijera nada a nadie y no veía la necesidad de tener que mentir a mis compañeros, a los que considero mis amigos. No poder decirles nada me pareció incómodo. No la salida, porque al final fue una decisión que tomamos todos de manera conjunta. Estaba muy a gusto en el Celta, pero entendía que para mí era un paso adelante venir a la Real, a un club que lleva años haciendo las cosas muy bien, con un proyecto ambicioso, que es lo que todo jugador busca.
También le ha molestado que el asesor deportivo del Celta, Luis Campos, dijera que Gabri Veiga, recién llegado, podía ser vendido por más que usted. Recordó que «cuando el equipo estuvo en el peor momento de su historia quienes lo sacaron adelante fueron gente de la casa. Que ahora parezca que no se les da ese valor y tienen que salir, no lo comparto».
Esas palabras se malentendieron. Se me preguntó qué me parecía ponerle un precio a Gabri Veiga y me parece feo que se ponga valor a los jugadores tan pronto. Ojalá poder disfrutarlos muchos años. Tienes que valorar a tus jugadores, tenerles presentes, porque esos jugadores quieren seguir.
¿El Celta quiere o tiene que vender a los jugadores de la cantera y lo que hace grande a la Real es no querer vender a los jugadores de casa y mantenerlos como ha pasado con Oyarzabal?
Es importante. Si haces las cosas bien en la cantera y aciertas con los fichajes te sale la combinación perfecta. A la gente de la cantera si el proyecto es bueno, ¿para qué van a irse si lo pueden conseguir en el club de su ciudad?