Joseba Iturria
Periodista deportivo. Real Sociedad y ciclismo

Un autogol de Le Normand deja a la Real sin victoria en el 93 ante un Celta con diez (1-1)

Los blanquiazules no han sabido aprovechar el gol de Oyarzabal en el inicio del encuentro ni la expulsión de Tapia en el minuto 74, han empeorado con los cambios como sucedió ante el Espanyol el lunes y han permitido a los vigueses crear tres ocasiones en el tiempo añadido antes de empatar en el 93.

Mikel Oyarzabal celebra el gol marcado en el inicio del encuentro.
Mikel Oyarzabal celebra el gol marcado en el inicio del encuentro. (Gorka RUBIO/FOKU)

La Real ha dejado escapar dos puntos (1-1) al permitir a un Celta en inferioridad numérica tener tres ocasiones claras antes de empatar en el minuto 93 en un autogol de Le Normand.

Los blanquiazules han marcado en la única oportunidad del primer tiempo en un gol de Mikel Oyarzabal y no han aprovechado esa ventaja ni la expulsión de Tapia por doble tarjeta, la segunda por protestar, en el minuto 74. No han sido capaces de hacer valer la superioridad numérica para sentenciar el encuentro y además han permitido al Celta tener opciones suficientes para lograr un empate que ha merecido.

Como ante el Espanyol el lunes, la Real ha bajado su nivel en los últimos minutos con los cambios, que lejos de mejorar el equipo lo han empeorado. A pesar de la decepción, la Real suma 43 puntos en 22 jornadas y sigue en la tercera plaza a la espera de lo que hagan sus más inmediatos perseguidores.

Continuidad

Imanol ha repetido el 4-3-3 y la misma alineación que completó una gran primera hora de partido ante el Espanyol el lunes, con la continuidad de Illarramendi en el puesto que en las últimas temporadas ha ocupado Merino y la de Barrenetxea en el lateral derecho.

También el Celta ha presentado el once esperado con un 4-4-2 con Iago Aspas y Larsen como pareja de delanteros y ha asumido el control del partido en los primeros minutos, pero en el 4 Mikel Oyarzabal ha adelantado a la Real en una jugada iniciada en un robo de Brais Méndez, con pase de Kubo y remate sin ángulo del capitán para marcar su primer gol en jugada desde su grave lesión con la colaboración del portero del Celta Iván Villar.

Ha sido la única oportunidad realista del primer tiempo ante un Celta que encaja demasiado para las pocas ocasiones que concede y que tampoco traduce su buen juego de ataque en goles. Antes del descanso solo se ha podido contabilizar un cabezazo tímido de Larsen controlado por Remiro, que también ha desbaratado una clara opción del delantero noruego en una jugada mal anulada por fuera de juego.

Otro partido

El comienzo del segundo tiempo ha sido muy diferente porque la Real no ha salido bien de los vestuarios y ha permitido al Celta tener en los primeros seis minutos dos ocasiones claras de Carles Pérez, la segunda con un remate de cabeza al poste tras un intento de cesión de Diego Rico que ha superado a Remiro y ha dejado la portería libre.

La Real también ha tenido tres opciones para ampliar su renta en dos remates claros de Kubo y uno de Oyarzabal y Iago Aspas ha podido empatar en un disparo que ha despejado a córner Remiro en un encuentro de ida y vuelta que nunca interesa al equipo que tiene ventaja.

El equipo blanquiazul ha perdido el control del encuentro, los cambios no han ayudado nada como sucedió ante el Espanyol y no ha aprovechado la expulsión de Tapia para marcar un segundo gol que sentenciara el partido.

Además en el tiempo añadido Iago Aspas ha estado a punto de empatar con un disparo lejano que se ha marchado fuera poco, Óscar Rodríguez ha tenido otra opción clara y en el minuto 93 ha llegado el autogol de Le Normand que ha hecho justicia al partido porque el Celta ha merecido empatar y la Real no ha merecido ganar.

Ficha técnica:

Real Sociedad: Remiro; Barrenetxea (m. 88, Álex Sola), Zubeldia, Le Normand, Diego Rico; Zubimendi, Illarra (m. 62, Merino), Brais Méndez (m. 82, Marín); Kubo (m. 82, Navarro), Sorloth (m. 88, Carlos Fernández) y Oyarzabal.

Celta: Iván Villar; Mingueza, Aidoo, Unai, Javi Galán; Carles Pérez (m. 82, Cervi), Beltrán (m. 67, Tapia), Gabri Veiga, De la Torre (m. 67, Óscar); Iago Aspas y Larsen (m. 46, Seferovic).

Árbitro: Ortiz Arias (Comité Madrileño). Ha expulsado por doble tarjeta a Tapia en el minuto 74, la segunda por portestar la primera amarilla, y además ha amonestado a Zubimendi (m. 46), Carles Pérez (m. 54), Núñez y Sorloth (m. 58) y Barrenetxea (m. 62).

Goles: 1-0, m. 4: Oyarzabal. 1-1, m. 93: Le Normand, propia puerta.

Incidencias: 29.312 espectadores en el Reale Arena. Se ha guardado un minuto de silencio por los fallecidos en Turquía y Siria.

«Dolido por los jugadores y la afición»

Imanol ha manifestado en la rueda de prensa posterior al partido que «estoy dolido por los jugadores y la afición. El Celta ha hecho méritos más que suficientes para lograr el empate. Ha habido dos buenos equipos y ellos han tenido sus oportunidades antes de lograr el empate. Hemos tenido opciones de hacer el 2-0 y encajar un gol con uno más duele, pero ha sido justo. Hemos tenido claras ocasiones, pero ellos también las han tenido. Hemos cometido errores que habitualmente no cometemos, sobre todo con uno más».

Preguntado por la poca aportación de los cambios, ha señalado que «ha sido así visto el resultado y el rendimiento de algunos, pero eso después de visto, aunque si quitamos esos 30 segundos estaríamos todos contentos».

Sobre los cinco puntos que se han marchado de Anoeta en los dos últimos partidos ha señalado que «así es el fútbol. Hemos tenido un gran equipo delante, a pesar de estar abajo tienen grandes jugadores y no es sorpresa que hayan jugado un partido así. Fuera de casa estamos sacando más puntos y es una pena porque, a pesar de no hacer un buen partido, los aficionados han estado con nosotros, han visto que teníamos necesidad y por eso siento más pena».

Ha señalado que Barrenetxea ha pedido el cambio por cansancio y de Zubeldia ha comentado que «ha acabado mal porque ha estado devolviendo en el vestuario en el descanso, pero viendo el partido que estaba haciendo he decidido que acabara y espero que no haya sorpresas».