Las personas que habitualmente cruzan el puente de Deustu ya no se alarman por las oscilaciones de sus hojas cada vez que pasa un vehículo pesado, principalmente los autobuses. Hace más de un año que las vibraciones comenzaron a sobresaltar a los peatones cuando circulan por los tableros que en un origen fueron basculantes.

El puente levadizo, obra de los ingenieros Ignacio Rotaetxe y José Ortiz de Artiñano tomando como modelo los existentes en Chicago, se abrió a diario desde 1936 –con la salvedad de la guerra en que fue volado unos meses después de su inauguración– hasta 1995 cuando cesó el tráfico regular de buques comerciales a los muelles de Abandoibarra. A partir de entonces hasta marzo de 2008, su apertura vino motivada por celebraciones especiales.

Entonces, se instalaron unos cierres metálicos para sellar los dos tableros basculantes. Las vibraciones provocadas durante quince años por los cerca de 17.000 vehículos que a diario lo atraviesan han desgastado esas piezas y el Consistorio bilbaino ha decidido proceder a su reparación.

Esta próxima semana se abordarán las tareas de recolocación de las barras de hierro que cosen los tableros basculantes del emblemático puente. Los trabajos, informan desde el Ayuntamiento, arrancarán este lunes y se desarrollarán durante cuatro o cinco días.

Por la noche

Para poder llevarlos a cabo se ha previsto el cierre del viaducto, en horario nocturno, el martes y el miércoles, entre las 23.00 y las 7.00, aproximadamente. Aunque, dependiendo del avance de las tareas que se van a acometer, puede ser que el corte se limite únicamente a la primera noche.

Desde el mismo el lunes se preparará el terreno para poder realizar las labores de recolocación de los cerrojos con total garantía, acordonando la zona y colocando bandejas de seguridad para evitar que nada pueda caer.

Para colocar los cerrojos en su correcta ubicación, así como para evitar que se vuelvan a desplazar, se introducirán en ellos bulones sujetos con tornillería. Está previsto abordar esta intervención en la noche del martes y, si fuera necesario, en la del miércoles.