La jornada del 8M ha arrancado en Iruñea con la denuncia de SOS Racismo Nafarroa ante la Oficina de Extranjería, donde ha realizado una performance con la que ha querido evidenciar que a las mujeres migradas «nos oprime el patriarcado y la Ley de Extranjería», como ha denunciado Flavia Navarrete, portavoz de ese colectivo.
La performance ha comenzado a las 10.00 horas con una ‘funcionaria’ tocada con una peluca morada que animaba a las personas presentes a coger un boleto de una jarra de metal adornada con cintas con los colores de la bandera española y el toro de Osborne para conseguir cita en la Oficina de Extranjería, todo ello enmarcado por una especie de muro en el que se podía leer ‘Gran tómbola de cita express’.
De esta original manera, que ha incluido la canción de Marisol ‘La vida es una tómbola’, han querido denunciar las trabas con las que se encuentran las personas migradas a la hora de regularizar su situación, como se evidenciaba en los carteles que portaban algunos de los concentrados y en los que se podía leer lemas como ‘Acceso a citas ya’, ‘Acceso a la atención personal’ y ‘Acceso a la documentación ya’.
Filas virtuales, personas invisibles
Así querían denunciar que «la Administración sigue priorizado la vía telemática para facilitar el acceso a la misma, aprovechando la brecha digital y generando una nueva dependencia», como ha señalado Navarrete. Ha recordado que desde 2018, vienen denunciando el retraso en la concesión de citas y la situación «ha empeorado notablemente, pero la tecnología ha hecho que ya no veamos filas de gente en la calle para ser atendidas, ahora tenemos filas virtuales de personas invisibles con los derechos en suspenso».
Esta denuncia se ha realizado en el marco de las reivindicaciones que hace el movimiento feminista este año en el 8M en relación a los cuidados, ya que «los cuidados remunerados los realizan en su mayoría las mujeres migrantes y racializadas. Mujeres que están en condiciones muy precarias y que, con los llamados trabajos internos, han sostenido los cuidados en la pandemia y lo siguen haciendo».
Son «mujeres que hoy no van a poder manifestarse y por eso estamos aquí, por las que no pueden estar, también por las presas, por las prostitutas, por todas las mujeres que están en los márgenes de la sociedad y que nadie habla por ellas, porque están invisibilizabas».
Navarrete ha insistido en que «queríamos visibilizar que la Ley de Extranjería es racista, que no permite a las personas por su origen y su situación administrativa lograr sus proyectos de vida. Una ley que no les permite trabajar en condiciones dignas y les empuja a la economía sumergida».
Además, ha calificado la norma de «inoperante, ya que en los últimos meses, la gente no puede conseguir cita y las resoluciones de expedientes se están resolviendo hasta en ocho meses, cuando sabemos que la mayoría de los arraigos están ligados a contratos de trabajo y ningún empleador va a esperar ocho meses para incluirte en el puesto de trabajo».
Por lo tanto, «la gente está perdiendo el tiempo y luego se dice que no quiere trabajar, que no se quiere regularizar. Pero esta oficina está dando prioridad a un grupo muy minoritario de personas migrantes, que son los refugiados de Ucrania, y al resto que viven aquí, que mueven la economía, no los están atendiendo».
Al margen de las leyes de igualdad
En este sentido, SOS Racismo Nafarroa quería denunciar la doble discriminación que sufren las mujeres migradas, a las que «no solo nos oprime el patriarcado, ya que hay otras opresiones, como la raza y el origen. Eso no lo podemos separar de lo que somos como mujeres racializadas».
Navarrete también ha puesto el acento en que «la gran mayoría de esas personas que no pueden acceder a las citas son mujeres» y ha puesto de manifiesto que «hay un aumento de mujeres que están migrando y se dedican a trabajos precarios, los cuidados, que nadie los quiere ejercer, ni siquiera el Estado. Y estas personas están sosteniendo la vida de las personas dependientes, de las familias, y nadie hace nada por mejorar sus condiciones de vida».
En este contexto de proximidad de la celebración de elecciones el próximo 28 de mayo, desde SOS Racismo Nafarroa se exige «voluntad política con las personas migradas y que haya políticas antirracistas, más allá de las políticas de igualdad, porque no todas las mujeres encajamos en esas leyes de igualdad. Las mujeres migradas salen fuera de esas leyes, no nos tienen en cuenta».
Navarrete ha concluido señalando que «el feminismo tiene que ser antirracista o no será».