Aita Mari, el buque vasco de la ONG Salvamento Marítimo Humanitario, ha llegado este jueves al puerto de Vinaròs, en el País Valencià, tras concluir su novena misión en aguas del Mediterráneo, en la que ha rescatado a 71 personas.

El buque de salvamento zarpó el pasado 1 de marzo desde el puerto italiano de Ortona rumbo a Vinaròs, donde llegó este miércoles. La organización ha agradecido a la tripulación «el trabajo y la resiliencia aun cuando los obstáculos para ayudar a las personas en peligro son cada vez mayores», tras el rescate de 71 personas.

SMH ha denunciado «las dificultades» a las que se enfrentan los barcos de rescate, tras el decreto aprobado por el Gobierno italiano de Giorgia Meloni, que introduce una serie de sanciones para las organizaciones humanitarias que no cumplan ciertas reglas como solicitar, inmediatamente después de un rescate, la asignación del puerto de desembarque y llegar sin demora a la dársena asignada por las autoridades sin desviarse de la ruta.

Tensa rueda de prensa de Meloni

De hecho, Meloni ha defendido este jueves su gestión del naufragio que el 26 de febrero costó la vida a al menos 72 inmigrantes en las costas de Calabria, en una tensa rueda de prensa en la localidad de la tragedia. «¿Alguno de ustedes considera que las autoridades italianas no hayan hecho algo que podían haber hecho?», ha cuestionado la dirigente a los medios que le preguntaban insistentemente sobre la reconstrucción del desastre.

En algunos momentos, Meloni ha levantado la voz ante los periodistas que le preguntaban por la ausencia de auxilio. «En este momento hay 20 embarcaciones que estamos socorriendo y ustedes, justamente, hablan de un caso al que no hemos llegado. Si alguno dice o insinúa que las instituciones dan la espalda lo veo muy grave», ha zanjado la presidenta italiana.

Un avión de la agencia europea de control fronterizo Frontex avisó de la presencia de una barcaza con unas 180 personas a bordo cerca de Italia la tarde antes y Meloni se ha preguntado hoy por qué no lo hizo cuando estaba atravesando el archipiélago griego en su recorrido por el Mediterráneo.

La barca finalmente naufragó a poca distancia de las costas de Calabria sin que fuera asistida por las autoridades italianas. El ministro Piantedosi ha indicado que los barcos italianos tuvieron que volver a puerto por las pésimas condiciones meteorológicas.