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Mueren tres trabajadores atrapados en una mina en la localidad barcelonesa de Súria

Tres hombres de 28, 29 y 31 años han fallecido mientras trabajaban en una mina de potasa en Súria, Barcelona. El president Pere Aragonés ha anunciado que la Generalitat abrirá una investigación para aclarar lo ocurrido, mientras la empresa Iberpotash no ha ofrecido todavía ninguna hipótesis.

Servicios de emergencia desplegados en la mina accidentada.
Servicios de emergencia desplegados en la mina accidentada. (Lluis GENÉ | AFP)

Tres trabajadores han muerto este jueves tras quedar atrapados en un desprendimiento a 900 metros de profundidad en una mina de potasa de Súria (Barcelona).

El accidente ha ocurrido poco antes de las 9.00 horas de este jueves debido a un desprendimiento que ha tenido lugar en una galería de la mina.

Nueve dotaciones de los Bomberos de la Generalitat, que incluyen a miembros del Grupo de Actuaciones Especiales (GRAE) y un helicóptero medicalizado, así como agentes del Grupo de Subsuelo de los Mossos están trabajando para evacuar los cadáveres de los mineros, unas labores complejas dado que la zona donde ha ocurrido el accidente es muy inestable.

También se han activado los servicios de emergencias de la mina y el Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM), incluido su equipo de psicólogos.

Las tres víctimas mortales tenían 28, 29 y 31 años de edad: eran un geólogo y dos estudiantes de un máster de la Escuela Politécnica Superior de Ingeniería de Manresa (EPSEM), dependiente de la Universidad Politécnica de Catalunya (UPC).

Una vez identificados los cadáveres, el president Pere Aragonès ha indicado a los medios de comunicación que se abrirá una investigación judicial para aclarar las causas de este «trágico accidente», con la colaboración de los Mossos d'Esquadra y el apoyo técnico de la Subdirección General de Minas de la Generalitat.

Consultada por Efe, la empresa Iberpotash ha declinado hacer comentarios por el momento en relación con este accidente laboral hasta que reúna más información sobre lo ocurrido. En un escueto comunicado, la filial de la multinacional israelí ICL no ofrece ninguna hipótesis acerca de cuáles pueden haber sido las causas de esta tragedia.

En la mina de Iberpotash en Súria trabajan entre 800 y 900 personas, de modo que en el momento del accidente el turno debía estar conformado por entre 200 y 300 empleados, apuntan fuentes sindicales, que resuelven que «las medidas de seguridad no son las que deben ser».

Lo ocurrido, presente en el Parlament

El president Aragonès, al inicio de su intervención en la sesión del control que tiene lugar este jueves en el Parlament, ha expresado su «preocupación» por el accidente y ha trasladado «todo el apoyo a las familias de los mineros afectados» y a sus compañeros.

«En el Govern estamos trabajando desde los servicios de emergencia, dando apoyo a los servicios de la propia empresa, que también están actuando ante este trágico accidente», ha añadido.

En sus turnos posteriores, los diferentes líderes parlamentarios catalanes se han ido sumando a las muestras de apoyo a las familias de los mineros.