El traspaso de la competencia de Tráfico se materializará este mismo mes. Así lo comunicó a la prensa Chivite en los pasillos del Parlamento tras más de cuatro años dilatando la fecha. Será la segunda transferencia que asume Nafarroa en 22 años, después de la sanidad penitenciaria, y la primera de entidad política. De este modo, el Gobierno español cumpliría lo firmado EH Bildu, que exigió el traspaso antes del 31 de marzo a cambio de su voto favorable a los presupuestos.  

Chivite adelantó que el siguiente paso se dará el próximo martes por la tarde, para cuando está convocada la parte navarra de la Junta de Transferencias. Ese día, se acordará la fecha de la bilateral con el Estado que formalizará la asunción de la competencia.

Hay alrededor de 200 guardias civiles destinados a la Subsección de Tráfico en Nafarroa. Vigilan la velocidad, realizan las alcoholemias, etc. Según Chivite, a partir del 1 de julio, serán sustituidos progresivamente por 149 policías forales. Y es que la asunción de Tráfico sale más económica, pues actualmente es una tarea que ejercen dos cuerpos de forma descoordinada.

La retirada de la Guardia Civil de las carreteras navarras ha alcanzado recientemente gran notoriedad política. Durante décadas no hubo discusión. UPN siempre ha reivindicado para Nafarroa esta competencia. Y estuvo cerca de lograrlo en 2007, tras tres años de intensas negociaciones. Fue, precisamente, Alfredo Pérez Rubalcaba quien echó todo por tierra cuando fue nombrado ministro de Interior. El acta de la reunión de la Junta de Transferencias de octubre de 2007 donde Madrid decide dar el paso atrás fue publicada por GARA en 2020.

Ahora todo ha cambiado. La derecha ha hecho del asunto caballo de batalla, saliendo en defensa de los guardias civiles destinados a Tráfico que el cuerpo –aparentemente­– deberá recolocar en otras partes. El 11 de diciembre se celebró una concentración en Iruñea en favor de los agentes y sus familias a las que acudieron primeros espadas de PP (Pedro Rollán), Vox (Santiago Abascal) y Ciudadanos (Inés Arrimadas). Se trató de un acto en respuesta al pacto del Gobierno español con EH Bildu para sacar adelante los Presupuestos en el Congreso a cambio de cerrar el traspaso en marzo.

Pasarelas y números

No está claro, sin embargo, que estos guardias vayan a abandonar el territorio. El PSN ha hecho todo lo posible para que no sea así. Con este objetivo se incluyó una «pasarela» en la Ley de Policías de 2018 de modo que aquellos agentes que no quieran marcharse sean asumidos por la Policía Foral. Simplemente, cambiarán de uniforme. Dicha pasarela salió adelante a través de una enmienda que obtuvo con los votos de UPN, PSN, PP y la abstención de Podemos.

Chivite incidió ayer en esta pasarela, consciente de que el tema puede servir de acicate a la derecha en campaña electoral. «Ellos, si quieren, van a poder, a través de una pasarela, pasarse a la Policía foral para seguir prestando esos servicios, o bien podrán ejercer sus servicios a la ciudadanía navarra a través de otro tipo de prestaciones, que vienen desarrollando aquí en la Comunidad», remarcó.

La lehendakari recordó que los agentes afectados son une pequeña fracción de los efectivos que tiene desplegados el cuerpo en Nafarroa. Asegura que son 170 de más de 1.500. Pero lo cierto es que las cifras bailan constantemente.

Los últimos documentos oficiales que son públicos (noviembre 2018, con motivo de la negociacion de la Ley de Policías y el Plan Director) apuntaban a que la Subsección de Tráfico estaba compuesta por 211 efectivos. Son 170 agentes ­–cifra que coincide con la ofrecida por Chivite–, más un comandante, un capitán, dos tenientes, dos suboficiales, 13 sargentos y 22 cabos.

El reemplazo no será repentino, sino progresivo. Chivite –que habló en todo caso de «preacuerdo»– adelantó un periodo de «convivencia» entre ambos cuerpos, que perdurará hasta que Policía Foral se dote de los 149 agentes que le harían falta. Parte de ellos, serían los guardias civiles activen esta pasarela.  

Esquivar las elecciones

Chivite agradeció a «todas las personas, que no han sido pocas, que han estado trabajando estos años con intensidad, con dedicación y siempre con voluntad política de llegar a un acuerdo, tanto del Gobierno de Navarra, con el vicepresidente primero a la cabeza –Javier Remírez–, la consejera de Hacienda –Elma Saiz–, la Delegación del Gobierno y el Gobierno de España, a través de los distintos Ministerios».

No obstante, el PSN en ningún momento se ha mostrado entusiasta con la tramitación de esta competencia, ni históricamente (se aprecia en las actas antes citadas) ni en esta legislatura.

Que el inicio del repliegue de los agentes se haya fijado para después de las elecciones del 28 de mayo, evita al PSN una campaña que se intuía feroz por parte UPN y PP. Las declaraciones de Carlos García Adanero, calificando como de «ignominia» el acuerdo con EH Bildu tuvieron un gran impacto a nivel estatal. Y, además, en torno a esta eventual marcha de los agentes se había activado la asociación navarra de víctimas de ETA, Anvite.

El actual Gobierno heredó este compromiso del traspaso de Uxue Barkos. La exlehendakari se tomó la foto estrechando la mano de Pedro Sánchez el 31 de octubre de 2018. En aquel momento, se vendió casi como inmediata la asunción de la competencia, si bien se preveía que la materialización de la misma tardaría.

En la elaboración del Plan Director de Policías 2017-2021, que dirigió la exconsejera María José Beaumont, se previó la asunción de Tráfico y de otras competencias que tiene la Guardia Civil, como la de Medio Ambiente. Bastarían 6 plazas de foral para sustituir al Seprona. Según aquel Plan Director, la recuperación de la competencia de Tráfico solo es un paso más en el camino­.