Antes del partido de Europa League que este jueves disputan Real y Roma, se han registrado incidentes en las inmediaciones del estadio de Anoeta.
Al parecer, uno de los autobuses de aficionados de la Roma que se dirigía al estadio se ha quedado parado en la plaza enfrente a la entrada principal de Anoeta.
En ese momento –todavía faltaba bastante para el encuentro, pues aún era de día y había luz natural–, un grupo de personas han arrojado diversos objetos contra el vehículo y se han producido también lanzamientos de sillas y otros elementos de mobiliario entre aficionados de ambos equipos. En unos minutos ha llegado la Ertzaintza y ha comenzado a cargar en la zona.
La Ertzaintza en la plaza Ferrerías, al lado de Anoeta. Se escuchan pelotazos #RealSociedadRoma pic.twitter.com/mtPfhqSMOw
— Imanol Intziarte (@imanolintziarte) March 16, 2023
Muchas luces, mucho ertzaina, mucho caos de tráfico, pero todo el mundo tranquilo en los aledaños de Anoeta #RealSociedadRoma @naiz_kirolak pic.twitter.com/mwG6g82YUS
— Imanol Intziarte (@imanolintziarte) March 16, 2023
Fuentes del Departamento de Seguridad de Lakua citadas por Efe indican que tres personas han sido arrestadas por su presunta participación en los incidentes.
También ha habido heridos entre los aficionados ajenos a lo ocurrido. Uno de ellos, según ha podido saber NAIZ, ha recibido en la tibia el impacto de un proyectil antidisturbios lanzado por la Ertzaintza.
La pierna de un aficionado que iba a Anoeta, se ha encontrado en medio del pastel y se ha llevado un pelotazo de la Ertzaintza en la tibia
— Imanol Intziarte (@imanolintziarte) March 16, 2023
Ha sido atendido primero en el campo y luego le han subido a Urgencias. Señala que las cargas han sido «totalmente desproporcionadas» pic.twitter.com/WfqAHwJqEX
Los agentes de la zona han desoído su petición de ayuda y, finalmente, ha tenido que ser atendido en el campo. Desde allí ha sido trasladado a Urgencias.
Denuncia que las cargas policiales en la zona, donde miles de aficionados aguardaban al inicio del encuentro, han sido «desproporcionadas» e «indiscriminadas».