Las inmediaciones del Ayuntamiento de Bilbo han reunido a partir de las siete de esta tarde a cientos de ciudadanos para ver los actos que han dado inicio a la cuenta atrás de los 100 días para la gran salida del Tour en la capital vizcaina, que se celebrará el próximo 1 de julio, con la etapa Bilbo-Bilbo.

El trío Kalakan y cerca de 150 integrantes de todos los coros de la Sociedad Coral de Bilbo, con pañuelos amarillos al cuello con el logo del Tour -que han sido repartidos también entre la ciudadanía asistente-, han amenizado el acto con su música desde las escaleras de la casa consistorial.

Frente al consistorio, el alcalde de Bilbo, Juan Mari Aburto; el consejero de Cultura y Política Lingüística y Portavoz del Gobierno de Lakua, Bingen Zupiria; la diputada foral de Administración Pública y Relaciones Institucionales, Elixabete Etxanobe; y el director general del Tour, Christian Prudhomme, en el marco del Grand Départ Pays Basque 2023, han accionado pasadas las ocho de la tarde el pulsador que ha activado el simbólico momento de la puesta en marcha del cronómetro Tissot, el alumbrado de un maillot gigante en el edificio Aznar y la iluminación en amarillo de la fachada del consistorio.

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 Jersey exchange between @ChPrudhomme and the two captains of @AthleticClub in front of San Mamés, in yellow for this special day.

 Échange de maillots entre @ChPrudhomme et les capitaines de l’@AthleticClub devant San Mamés, en jaune pour l’occasion.#TDF2023 pic.twitter.com/JzCmIb7TAW

— Tour de France™ (@LeTour) March 22, 2023

La celebración ha continuado con un recorrido por el centro de la Villa, desde el propio Ayuntamiento hasta el estadio San Mamés.

En este punto se ha producido la anécdota de la jornada: una caída del alcalde, Juan María Aburto, al detenerse con su bicicleta, que rápidamente se ha convertido en viral. Afortunadamente el primer edil se ha reincorporado con rapidez y aparentemente sin lesiones.

Superado el susto, se ha completado el recorrido. Al paso de la comitiva se han ido iluminando de amarillo algunos de los edificios más emblemáticos de la ciudad, como la Torre Bizkaia, el Palacio Foral, punto en el que se ha hecho una parada para una nueva actuación musical, y el estadio San Mamés, aderezado con un recibimiento especial por parte del club.

Christian Prudhomme ha recibido un maillot del Athletic, conmemorativo del 125ª aniversario de la institución, de la mano Jon Uriarte, presidente de la entidad, y Garazi Murua e Iker Muniain, sendos capitanes de los primeros equipos. También se ha iluminado el Frontón Bizkaia.