Jon Barrenetxea ha sido protagonista de las dos primeras etapas de la Itzulia al entrar en las escapadas para lograr el primer maillot de la montaña en Bastida, reforzarlo en Leitza e intentar defenderlo hasta el final como hizo el año pasado en la Vuelta a Andalucía, algo muy importante para un equipo como el Caja Rural.

¿En la primera etapa se cumplió el objetivo de ser protagonista y subir al podio y eso ha obligado a repetir?

El primer día estábamos Jokin Murguialday, Joel Nicolau y yo para coger las fugas. A mi personalmente me daba pena porque la etapa me venía bien, pero teniendo a Orluis en el equipo, se apostó por él para el sprint y los demás nos buscamos las cosas de otra manera. Hubo bastante más pelea para coger la escapada de la que esperábamos, los cuatro Pro Teams invitados queríamos entrar, pero también lo  intentaron Astana, Arkéa y Total y al final costó más consolidarse, aunque estaba claro que antes de Opakua se iba a hacer.

En todas las escapadas en las que se ha propuesto lograr el maillot de la montaña lo ha logrado. Las dos de la Itzulia se suman a las del año pasado de Andalucía, que lo mantuvo hasta el final, y O Gran Camiño, dos días.

Sé que soy rápido en esas fugas. La montaña no se suele luchar desde abajo, sino en el último kilómetro. Cristian Rodríguez lo intentó desde abajo sabiendo que le iba a remachar en el sprint y fue más duro quo si te limitas a un sprint de 500 metros.

¿Va a intentar pelear el maillot en estas etapas con puertos que no son muy duros?

Es complicado, la única manera de pelear es meterte en fugas y hay que tener la suerte de entrar. Si puedo lucharlo lo voy a intentar en las escapadas que me dejen.

¿Con la montaña estos dos días y el quinto puesto de Aular han cumplido ya los objetivos de la Itzulia?

Estoy satisfecho con el inicio de la Itzulia para el equipo, pero voy a luchar para llevar este maillot hasta el final, que es muy bonito. Hemos solucionado la papeleta, pero para el sexto día ni te acuerdas. Hay que seguir dándolo todo.

Y eso que este año había cambiado la forma de correr y ha dejado de buscar escapadas y la montaña porque el equipo confía en que sea uno de los que cubra el hueco de Jonathan Lastra y Mikel Nieve.

Año a año creo que estoy dando un paso más, pero soy un corredor diferente a los que se han ido y es difícil cubrir esos huecos, todavía creo que no. El mayor cambio es que siento que tengo más fuerza que el año pasado, cuando la enfocaba a coger escapadas y ser protagonista. Este año la he enfocado a intentar estar al final, aunque en la Itzulia es complicado aguantar al final y hay que coger las escapadas.

Casi llega así la victoria en la Classica de Arrabida...

Me cogieron a falta de 200 metros cuando ya me veía ganador y me dieron un susto. Estaba convencido de que iba a ganar porque en el último kilómetro no miraba para atrás y veía la meta cerca. Fue una pena, personalmente me quedé con un sabor agridulce porque me vi ganador e hice sexto, que está bien, pero contento porque ganó el equipo, como en Alentejo, que fui noveno en la general teniendo a Aular adelante porque me tocó trabajar. El objetivo era llegar a la Itzulia fuerte.

¿Al margen de la montaña, hay alguna etapa en la que soñaría con disputar la victoria?

La visualizo, pero verme ahí es complicado. Todos los días menos el primero son duros. La etapa que más me gusta es la de Santurtzi, que me pilla cerca de casa. Se subirá a tope La Arboleda, va a ser muy difícil, si alguna etapa tendría que elegir sería esa, pero los World Tour están dos o tres puntos por encima. Te haces una idea a principio de carrera, pero lo ves imposible y tienes que entrar en las fugas.

Acaba contrato y cumple este mes 23 años, ¿se plantea subir ya al World Tour?

Veo a corredores jóvenes que han subido a equipos del World Tour y te ponen un calendario Z todo el año, creo que ahora muchos están cometiendo el error de pasar demasiado rápido al World Tour, incluso corredores desde juveniles directamente, y es un salto muy grande. Incluso el paso de amateur a un Pro Conti es muy grande y creo que con mucha gente se están equivocando. Ayuso y Carlos Rodríguez son unos fenómenos y lo han hecho muy bien, pero son unos pocos y el resto sufre.

Yo siento que físicamente he dado un paso adelante, me veo más cómodo, llego abajo a los puertos más fresco que otros años, y es lo que me ha ayudado a conseguir mejores resultados. Estoy muy agradecido al equipo y no tengo prisa.

¿Se plantea bajar algo de peso para pasar mejor la montaña?

Me cuido, pero no me obsesiona el peso porque veo que, aunque pierdas un kilo, no cambia mucho al rendimiento y puedes perder la fuerza que me hace falta. Por ejemplo veo que desde la Itzulia de hace dos años peso tres kilos más y ando mucho más este año. Entonces estaba en 73-74 y estuve todos los días en la grupeta y no hice nada especial y este año estoy en 76-77 y me veo con más capacidad, mucho mejor. La Itzulia es una carrera totalmente diferente para nosotros, aunque vayas mal la corres con muchas ganas.

¿Luego buscará con el punto de forma disputar otras carreras?

Después de la Itzulia correré Asturias, Tro Bro Leon y Morhiban, dos clásicas que son las que más motivación me dan porque me veo que puedo estar ahí. El equipo nos suele llevar al calendario francés, he aprendido mucho y creo que en esas carreras se notará más donde he dado el paso. Luego correré los campeonatos, Getxo, Vuelta a Burgos y la Vuelta.

¿Y la clásica de Donostia?

He ido dos años, he cogido la fuga y las dos veces nos han cogido antes de Jaizkibel y no te vale ni para salir en la tele. Te sacan diez minutos y vas directo al autobús porque no puedes ni ir a Igeldo. Igual el equipo me dice que vaya, pero yo prefiero no correrla y disputar a tope el día anterior Getxo, que me viene mucho mejor.

Y debutará en una Vuelta muy especial para Caja Rural tras no poder correr el año pasado...

Me gustaría estar en la Vuelta, pero mi objetivo es ser regular durante todo el año y estar adelante en carreras que me vayan bien. La Vuelta no es el objetivo primordial porque igual en pruebas más pequeñas se pueden conseguir resultados que tengan más repercusión.