Ane  Urkiri
Kirol burua / jefa de deportes
Entrevista
Álvaro Romero
Campeón del mundo junior de snowboardcross

«Este oro es un plus de motivación para pelear por todo el próximo año»

Álvaro Romero (Donostia, 2003) ganó el Campeonato del Mundo junior que se disputó en San Pellegrino (Italia), redondeando una temporada que le costó arrancar pero en el que ha conquistado grandes logros, como la presea de plata en la Copa del Mundo de Veysonnaz o el 13º puesto en Mundial absoluto.

Álvaro Romero posa con la medalla de oro del Mundial junior.
Álvaro Romero posa con la medalla de oro del Mundial junior. (Andoni CANELLADA | FOKU)

En la final hasta la curva tres iba último. En la curva tres pasé a dos. Antes de la última curva iba segundo, un poco retrasado, pero yo quería el oro y me dije a mí mismo que diera todo, como sea. Hice muy rápido la última curva, el salto también muy bien y le pasé al último al final. La clave es no rendirte y luchar hasta el final». Así es como relata Álvaro Romero la bajada de la final en el Mundial junior de snowboardcross, donde se colgó la medalla de oro. Supo «amoldarse a la situación» hasta conseguir el «objetivo principal» de la temporada. En esta entrevista concedida a NAIZ, asegura que se siente «supercontento, superilusionado» con la victoria pero también de volver a casa y reunirse con familiares y amigos, «que no les veo mucho durante la temporada, y me siguen en todas las carreras... muy feliz».

Era uno de los favoritos.

Hace dos años conseguí el bronce y ya estaba entre los mejores juniors. El año pasado también estaba en la final pero me tiraron. Este año llegaba sabiendo que era mi último Mundial y que estaba entre los favoritos. No es fácil mentalmente, porque tienes esa presión añadida de que lo tienes que hacer bien, sí o sí. Pero yo me olvido un poco de eso. Sabía que podía ganar, estaba en un momento muy bueno, así que fui a disfrutar, a hacer mi snow tranquilamente.

Pero el solo hecho de ser favorito no le lleva a la victoria.

No, el ser favorito incluso puede ser peor porque es una presión. O sea, por una parte es peor porque tienes esa presión de que lo tienes que hacer bien, pero por otra también te puede motivar porque sabes que lo puedes hacer bien.

Encontró ese equilibrio.

Sí, porque salió todo perfecto, gane todas las eliminatorias. Encima iba con el dorsal uno y nunca suele dar mucha buena suerte, según me dijo mi entrenador, pero desde dieciseisavos, octavos, cuartos, las semis y final llegué primero en todas, así que fue un día redondo.

¿Fue su mejor día?

A nivel competitivo se podría decir que sí, porque la final sí que estuvo bastante más reñida. En un momento iba cuarto, casi hasta abajo, y luego conseguí pasar a todos, pero en Veysonnaz –ganó la plata en la jornada de la Copa del Mundo–, por ejemplo, también iba muy focalizado de que lo podía hacer bien y no sabría decirte cuál fue el mejor día, si el de Veysonnaz o el de San Pellegrino.

¿Este oro le da una garantía de que puede competir con los mejores?

Eso ya lo tenía presente. Los resultados son importantes, pero es el premio de todo lo que entrenas, del sacrificio y todo. Sabía que aunque no me estuviesen saliendo las cosas, que los entrenamientos estaban ahí. Estaba a un nivel que aunque no ganase este Mundial, sabía que el año que viene lo puedo hacer igual de bien. Pero sí que este oro es como un plus de motivación para decir si este año pude hacer todo esto, si entreno esta pretemporada muy bien, el año que viene puedo estar en la pelea en todas las carreras.

«[Lucas Eguibar] lleva muchos años en el snowboard, así que es siempre bueno tener un referente como él en un equipo»

En unas declaraciones dijo que el año que viene va a intentar pelear por todo.

El año que viene no hay ni Mundial ni Juegos Olímpicos, solo nos queda la Copa del Mundo. Iré a luchar cada jornada de la Copa del Mundo con todo para estar en todas las finales posibles. Lucharé por estar adelante en la clasificación del Globo de Cristal.

¿Y cómo valora la temporada? Empezó algo irregular.

No me salían muy bien las cosas en las carreras, luego también tenía un aparato en la boca que se me infectó varias veces, estuve con anginas, con gastroenteritis... Fue un cúmulo. Hasta que tuvimos un pequeño parón de temporada y luego volvimos a arrancar. Desde ese nuevo arranque ha ido todo muy bien. En febrero fuimos a Georgia [a Bakuriani] al Campeonato del Mundo absoluto, quedé el 13º y fue un resultado muy bueno. Por tanto, el balance es positivo.

Imagino que Lucas Eguibar es su referente.

Sí. Lucas siempre que puede me ayuda y yo siempre que necesito ayuda me apoyo en él, porque es alguien que sabe mucho, lleva muchos años en el mundo del snowboard, así que es siempre bueno tener un referente como Lucas en un equipo.