El comité de la empresa de Avanza, a la que pertenece transportes Pesa, ha pedido «la intervención inmediata» de la Diputación de Gipuzkoa, la Inspección de Trabajo y Osalan para que se pueda corregir la situación «lamentable» de la flota de autobuses, ante «el peligro» que entiende que existe «tanto para los trabajadores como para los usuarios».

En un comunicado, los representantes de los trabajadores denuncian el «insuficiente» mantenimiento de los autobuses y el «riesgo» que ello genera, y enumeran distintas averías que se registran en los autobuses, entre ellas «los fallos en los distintos sistemas de frenado».

Ruedas «en un estado alarmante que sobrepasan los límites de desgaste» son otras de las incidencias que detalla el comité, a las que añaden «las continuas averías que se producen durante el viaje, que conllevan el trasvase de los viajeros en condiciones que no reúnen todas las garantías de seguridad».

Todo ello, asegura, «provoca en el personal de conducción un estrés laboral, que dificulta la realización del trabajo diario de una forma correcta e imposibilita que este personal pueda garantizar unos recorridos seguros y confortables».

«Esta situación provoca en el personal de conducción un estrés laboral, que dificulta la realización del trabajo diario de una forma correcta e imposibilita que este personal pueda garantizar unos recorridos seguros y confortables», resalta.

El comité afirma que esto ha hecho que el número de bajas de trabajadores haya aumentado el último año y «la empresa, en vez de darle solución al problema, ha contratado un servicio ajeno a Osakidetza para solicitarles los informes del Servicio Vasco de Salud y quitarles el complemento de las bajas», ha rechazado.

Por ello, cree «necesario que tanto la Diputación, responsable máxima de esta situación, como la Inspección de Trabajo actúen lo antes posible».