Iris Arnáiz seguirá en la Real al menos un año más. El club txuriurdin ha anunciado la renovación hasta 2024 de la centrocampista asturiana, que llegó a Zubieta en verano de 2021 y es una futbolista de máxima confianza para Natalia Arroyo.
Arnáiz (Xixón, 1994) llegó a Donostia procedente de aquel Deportivo que maravilló durante sus dos campañas en Primera y de donde también recalaron Gaby y, un año antes, Núria Rábano. Titular desde la primera jornada, no se perdió un solo partido en la primera vuelta y solo una lesión le apartó del equipo en la recta final del curso en el que las donostiarras acabaron conquistando el billete europeo por primera vez en su historia. Fue la octava jugadora más utilizada por Natalia Arroyo en esa temporada de su debut como txuriurdin. La trayectoria ha sido casi inversa este curso, en el que comenzó con más dudas pero no tardó en adueñarse del pivote, hasta el punto de que solo cuatro jugadoras han tenido más participación que la gijonesa.
«No quiero irme sin haberlo dado todo»
La futbolista se ha reconocido «muy contenta» por la renovación, tras un año «bastante difícil en lo personal y en lo futbolístico». Reconoce que «este año no se están dando los resultados aunque creo que en muchos partidos hemos jugado incluso mejor que el año pasado. Pero esos goles no llegan o nos marcan con más facilidad. Es un poco por rachas, dinámicas, este año no empezamos muy bien, no conseguimos la regularidad que conseguimos el año pasado».
Con todo, Arnáiz se asegura optimista y con ganas de mejorar, tanto colectiva como personalmente. «Seguro que el año que viene lo vamos a hacer mucho mejor. Hemos aprendido mucho, nos ha servido para darnos cuenta de muchas cosas y saber lo que tenemos que mejorar y estoy segura de que el año que viene vamos a dar muchas más alegrías que este». «El equipo tiene mucho potencial –ha añadido– y con las jugadoras que tenemos creo que podemos dar muchísimo más. Es una de las cosas que me han ayudado a decidir y tomar esta decisión. Creo que estoy un poco en deuda, sobre todo con el equipo y la afición, porque puedo dar muchísimo más y no quiero irme de aquí sin haberlo dado todo».
No es el único motivo para continuar en Donostia. «La Real me hace sentirme como en casa y creo que es uno de los factores más importantes que hay en el fútbol. Mis valores coinciden mucho con los de la Real, soy una chica sobre todo de valores y creo que eso prima más que cualquier cosa».
A la espera
La centrocampista recoge el testigo de Elene Lete, que renovó en enero, en su caso por dos temporadas. Falta por ver cuántas manos más lo recogen porque la Real llega a este fin de campaña con el riesgo de acabar como hace dos años, cuando una decena de futbolistas acabó haciendo las maletas pese a contar, prácticamente todas ellas, con ofertas de renovación. Son ahora doce las futbolistas cuyo contrato expira el 30 de junio, encabezadas por la capitana Nerea Eizagirre. Como sucede con la tolosarra, tampoco se saben nada aún del futuro de Adriana Nanclares, Manu Vanegas, Ana Tejada, Ane Etxezarreta, Allegra Poljak, Iraia Iparragirre, Gemma Gili, Maddi Torre, Gaby García y Cecilia Marcos. Además, en junio concluirán también los contratos de cesión de Alejandra Bernabé y Jade Le Guilly.