«David Silva seguirá deleitando a la familia txuri urdin. La Real Sociedad y el futbolista canario han llegado a un acuerdo para renovar su contrato hasta el final de la temporada 2023-24», reza la buena nueva emitida por la Real Sociedad durante la tarde de este jueves.

En su mejor momento como realista pese a sus 37 años ya cumplidos, el centrocampista de Arguineguín ha decidido seguir con el club donostiarra una temporada más después de unas negociaciones que han llegado a buen puerto con celeridad. La afición realista tendrá así el privilegio de seguir disfrutando con la magia de un futbolista distinto, al menos una campaña más. Con su fútbol se espera que haga mejores a sus compañeros y eso se plasme en los resultados como está siendo el caso.

«Me encuentro bien y con ganas de seguir. Mi familia también está encantada aquí y eso también lo valoro mucho», ha declarado a la web de la Real el propio jugador.

La buena dinámica del equipo, la juventud de la plantilla, su fútbol atractivo y la exigencia diaria han sido otros ingredientes clave para el éxito de esta renovación contractual.

«Hay mucha gente joven y con ganas de aprender, y que haya gente con más experiencia que les ayude siempre es importante para el desarrollo de la plantilla. La exigencia está en el club, en el entrenador y en los jugadores, y eso se está reflejando en los resultados. Hay que mantener esa actitud para seguir ahí», ha indicado el centrocampista grancanario.

Silva, quien ha reconocido estar viviendo su mejor año como realista, dice notar la ilusión que se vive en la ciudad. «Ves la ilusión de la gente por la calle, todo el mundo, pequeños y mayores por la calle con la camiseta… es algo que pasa de generación en generación y eso es muy bonito», ha admitido.

Un clamor de la afición

Como bien ha dicho Silva, es latente la ilusión que genera volver a clasificarse para la Champions League o, incluso, lograr el billete a Europa por cuarto año consecutivo. Pero tampoco hay que obviar que otra de las mayores ilusiones de la afición realista era la renovación del mago de Arguineguín. Siempre que ha sido sustituido ha recibido una ovación cerrada por parte del respetable de Anoeta e incluso se ha coreado el ‘‘Silva, quédate’’.

Tanto es así, que hasta el periodista de Movistar+ Edu Aguirre reclamó al propio Silva que no se retirase nunca, a lo que el canario respondió: «Bueno, algún día me tendré que retirar. Ahora estoy disfrutando, el equipo va bien y a seguir». Son palabras expresadas tan solo dos días antes de cerrar la ampliación de su contrató por un año más.  

A excepción de su primer contrato con la Real allá por el 2020, que tuvo una duración de dos años, Silva ha querido ser cauto y ha preferido firmar de año en año. En este sentido, ha querido ser honesto con la afición realista y también con el club, y hasta que no ha visto que puede seguir aportando a su nivel de siempre –que es altísimo– no ha dado el paso. Con el técnico Imanol y con el director técnico Roberto Olabe deseoso de su renovación, una vez que el canario se ha decidido no ha habido problema en prolongar su vinculación.

Tras superar la lesión del sóleo, producido en la víspera del partido de Copa en el Camp Nou, el 24 de enero, y el que le tuvo en el dique seco durante 38 días, el canario está gozando de continuidad. Ha disputado 12 partidos de forma consecutiva en los dos últimos meses, diez de ellos de titular. Solo ha sido suplente frente al Cádiz, que disputó la media hora final, y en Villamarín Imanol prefirió darle descanso para dosificar las fuerzas. Porque a un mago como el de Arguineguín, también hay que cuidarle.