El Ayuntamiento de Bilbo, según lo adelantado este viernes por su alcalde y candidato jeltzale a la reelección, presentará alegaciones al Plan Territorial Sectorial (PTS) de las Energías Renovables, que contempla la posible construcción de un parque eólico en el cordal que va del monte Pagasarri al Ganekogorta. Juan Mari Aburto ha apuntado a que el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) contempla Pagasarri y Arraiz como «un ámbito de especial protección».

«El Gobierno habla de un marco de posibilidades. No quiere decir que en cada sitio vaya a haber un parque eólico», ha matizado Aburto.

En un documento elaborado con motivo de las elecciones municipales, Ekologistak Martxan ya había reclamado al Consistorio bilbaino que se opusiese a cualquier proyecto de estas características en este espacio natural por la «grave afección» que causan estas infraestructuras.

«Intrusismo»

En la entrevista concedida a Radio Euskadi, Aburto ha lamentado «el intrusismo y la invasión competencial» de la Ley estatal de Vivienda. Ha valorado que antes de la Ley vasca de Vivienda los desarrollos de Bolueta y Zorrotzaurre ya tenían establecido cuotas del 50% de vivienda de protección pública. Así, ha apostado por vivienda pública «de alquiler», aunque «el mejor instrumento para una política de vivienda sea un trabajo digno con sueldos dignos».

En materia de seguridad, el alcalde ha subrayado que Bilbo es «una ciudad segura», en comparación con otros lugares, lo que no significa que «no pase nada». «Pasan cosas, como en otros lugares. Frente a eso hemos decidido actuar, algo que llevamos haciendo desde que en 2018 suscribimos un pacto por la seguridad con 35 medidas que está cumplido», ha valorado.

Además, ha abogado por ser capaces durante el próximo mandato de «adecuar el pacto» y ha propuesto que haya 900 policías municipales con un modelo de seguridad de «cercanía y planes específicos por barrios».

Recientemente, la Federación de Asociaciones Vecinales trasmitió a las diferentes candidaturas –Juan Mari declinó reunirse con sus portavoces– que su apuesta es por un modelo policial de cercanía, «descentralizado y que colabore con los agentes sociales y vecinales para garantizar la convivencia». Además, consideran que los denominados Talleres de Seguridad Ciudadana, creados a raíz del pacto rubricado por la mayoría de grupos políticos, deben ser «espacios horizontales» donde todos deben tener oportunidad de aportar.