Fin de semana definitivo, o como mínimo decisivo, para cuatro equipos vascos. El Alavés se juega este sábado la permanencia en la última jornada de la Liga F, mientras el domingo, en la última jornada de 1ª RFEF, Eibar y Osasuna pelearán por el ascenso directo y el Athletic B por aferrarse a la categoría.

La permanencia albiazul en juego

El Alavés llega a la penúltima jornada de la Liga F en la última posición pero está empatado con el Alhama –también en descenso y ante el que despedirá el curso la próxima semana en Ibaia– y tiene a tiro a Villarreal, Sporting de Huelva (dos puntos más), Levante Las Planas (cuatro más) y Betis (cinco más), precisamente el rival al que visita mañana (12.00).

Las posibilidades son múltiples, más aún teniendo en cuenta que Alhama y Sporting se enfrentan en Murcia, y lo cierto es que el desenlace puede posponerse hasta la última jornada pero, lamentablemente, también existe la posibilidad de que el Alavés certifique mañana el descenso. Para evitarlo, está prácticamente obligado a ganar. Algo que no ha podido hacer a domicilio en toda la temporada.

Hay que remontarse al 17 de octubre de 2021 –19 meses nada menos– para recordar su último triunfo lejos de Ibaia; fue frente al Madrid, con un gol sobre la campana de Carla Armengol. En sus 25 desplazamientos posteriores, solo ha podido sumar tres puntos; los dos últimos en la primera vuelta de esta temporada, en sus visitas a Granadilla y Sporting. Ese empate de Huelva puede venir de perlas ahora porque de todos sus rivales directos, el onubense es el único equipo con el que las gasteiztarras han asegurado el golaverage favorable. Lo tienen perdido con Levante Las Planas y Villarreal, encarrilado con el Betis al que visitan mañana y derrotaron en Ibaia (3-1) y complicado con el Alhama, al que recibirán la próxima semana y ante el que cayeron en la primera vuelta (3-1).

Dejando de lado los empates múltiples, que pueden darse, las posibilidades simplificadas del Alavés pasan casi en exclusiva por la victoria aunque incluso con una derrota podría llegar vivo a la última jornada.

Si el equipo gasteiztarra gana al Betis, superará a Alhama, Sporting o ambos, dependiendo de lo que suceda en su duelo. También al Villarreal si no puntúa ante el Atlético. El único que se le escaparía de manera definitiva sería el Levante Las Planas, siempre y cuando derrotase a la Real. Es decir, que no solo seguiría vivo sino que que tendría muchas posibilidades de llegar a la última jornada fuera de descenso y jugársela con el Alhama.

Si el Alavés empata, Betis y Levante Las Planas se le marcharán definitivamente. Si, además, ganan Villarreal y Sporting de Huelva, también quedarían fuera de su alcance y el descenso sería matemático. Si el Alhama- Sporting acabara en empate o con victoria local, quedaría una última opción aunque el equipo no dependería de si mismo.

Si, por último, el equipo albiazul pierde, solo evitará su descenso matemático un empate entre Alhama y Sporting, una victoria del Sporting y que el Villarreal no puntúe o una victoria del Alhama al que además debería ganar en la última jornada por un resultado mejor al 3-1 de la ida.

En definitiva, que hay que ganar. «Ahora sí son finales de verdad –reconoce Iñigo Juaristi–. Es fundamental ganar. Incluso así habrá que seguir mirando a otros sitios pero es la única que nos da muchas posibilidades de conseguir la permanencia».

El técnico, que recupera a Fatima Pinto, Camila Saéz –sancionadas la semana pasada– y Cristina Auñón, destaca la importancia del aspecto mental en estas situaciones. Cree que, superado «el duelo» tras llevarse el enésimo golpe del curso ante el Granadilla, las albiazules se han «repuesto rápidamente» y están «bien a nivel anímico» pero recuerda que «luego los partidos tienen muchos momentos y hay situaciones que pueden jugarte una mala pasada a nivel emocional. Una es la ansiedad, quieres hacer las cosas muy rápidas, meterte en situaciones que por la necesidad de ganar te hagan cometer más errores. Y luego el resultado que se pueda ir dando durante el partido, que también hace que la cabeza empiece a pensar en cuestiones que no te ayudan. Bien porque el resultado se pone a favor y tienes un punto de miedo de que no te marquen o bien porque se pone en contra y la ansiedad por darle la vuelta llega a más velocidad».

La clave para evitarlo es «centrarse en el momento, en lo que necesitas hacer en cada momento. El presente es lo fundamental del juego, si la posición es la adecuada, si la contraria está en un sitio u otro qué tienes que hacer, si la compañera está en un sitio u otro qué tienes que hacer… Jugar el momento, centrarte en competir en cada momento. Si eso lo haces bien, siempre tienes más posibilidades de que tu mejor versión aparezca. Es complicado porque es una cuestión que nos pasa a todos los humanos, que a veces la cabeza nos lleva a una distracción que nos lleva a no poder funcionar como verdaderamente queremos. La clave es romper con esa deriva y centrarse en el momento», insiste.

Un factor más prosaico puede jugar en favor del Alavés y es que el Betis ha tenido que trasladar el encuentro al campo tres de su Ciudad Deportiva, de hierba artificial y más parecido a Ibaia que al que habitualmente utilizan las verdiblancas.

Una ayudita y una racha a prueba

Tienen menos trascendencia los compromisos de Real y Athletic aunque ambos tiene donde encontrar motivación. Las donostiarras visitan al Levante Las Planas (12.00) con ganas de resarcirse de la goleada ante el Barcelona y acabar el curso, que despedirán la próxima semana contra el Real Madrid en Zubieta, con buen sabor de boca. Pero es que, además, pueden echar una mano al Alavés ya que el catalán es uno de los equipos que las albiazules tienen todavía a tiro.

Probablemente más atractivo pero indudablemente más complicado es el partido del Athletic, que visita al Barcelona (12.00). Cierto es que las catalanas cedieron anteayer sus primeros puntos de la temporada –empataron con el Sevilla (1-1) el partido aplazado de la 26ª jornada– pero si ya ha sido complicado que sufrieran un tropiezo, roza lo imposible que encadenen otro. Pero la imprevisibilidad forma parte del deporte y, además, el equipo vizcaino llega a la cita en el mejor momento de la temporada. No pierde desde el 18 de marzo y ha encadenado cuatro victorias, en las que además ha mantenido su puerta inmaculada. Una racha que pondrá a prueba con el equipo más goleador de la Liga: 114 goles han marcado las blaugranas en 28 jornadas, cuatro por partido.

Iraia Iturregi, que recupera a Yulema y mantiene las bajas de Garazi, Bibi, Oguiza y Azkona, asegura que su equipo buscará «ese pequeño porcentaje» de posibilidades de victoria; «si no se puede, iremos a por el punto y si no, por lo menos que el equipo muestre una buena imagen». Sobre todo quiere que sus futbolistas mantengan las buenas sensaciones, pensando ya en la semifinal de Copa que disputarán en diez días. De hecho, ha incluido en la convocatoria a Maite Zubieta y Jone Amezaga para que «vean el ritmo alto de competición de cara a la semifinal contra el Real Madrid» pero con la idea de no cargarlas demasiado para que el domingo puedan competir con el filial.

Todo en juego en 1ª RFEF

Y es que si la jornada es decisiva en la Liga F, en 1º RFEF es definitiva, no en vano el domingo acaba la Liga regular. Y lo hace con mucho por resolver aún: por arriba, con Eibar y Osasuna en liza, todavía está por adjudicar el puesto de ascenso directo y el reparto de plazas para el play-off y por abajo, con el Athletic B protagonizando un milagro, faltan por determinar dos plazas de descenso, una vez consumado el de Juan Grande, Córdoba y Oviedo Moderno.

La lucha por el ascenso ha llegado a un punto apasionante porque ningún equipo depende de sí mismo, algo quizá inédito, debido a los múltiples empates posibles. Eibar, Deportivo y Osasuna, empatados a puntos pero clasificados en ese orden, ya han asegurado el play-off pero todavía pelean por el ascenso directo. Las armeras visitan a un Granada con plaza asegurada en el play-off y sin posibilidades de ascender directamente ya, aunque todavía podrían protagonizar un cuádruple empate en cabeza, del que saldría beneficiado el Depor. Las gallegas afrontan el desplazamiento más asequible porque el DUX no se juega nada ya y Osasuna, por el contrario, visita a un Cacereño obligado a ganar para entrar en play-off.

Las cuentas son claras. Si alguno de los tres implicados suma un punto más que los otros dos, será equipo de Liga F. Y en caso de empate a puntos, hay cuatro posibilidades: el Eibar subirá si empata con el Depor o en caso de triple empate con Osasuna y Deportivo; Osasuna ascenderá solo si empata en cabeza con el Eibar; y el premio será para el equipo gallego si empata con Osasuna o en caso de cuádruple empate con el Granada.

Por abajo es el Athletic B el que se la juega. Hace poco más de un mes estaba desahuciado, con la permanencia a nueve puntos, pero que con cuatro victorias consecutivas está protazonizando un milagro al que le falta la puntilla. Y del que también depende el tercer equipo rojiblanco, que precisamente la semana pasada salía de descenso pero que se verá arrastrado si cae el filial.

En este caso son cuatro equipos los que pelean por evitar dos puestos. Justo por encima del descenso se sitúan Albacete y UDG B, ambos con 34 puntos, y ya en descenso, el Athletic B tiene 33 y el Rayo 32. Las manchegas reciben al Barcelona B, ya campeón, Rayo y Granadilla se enfrentan en Vallecas y el filial rojiblanco visita a un Oviedo Moderno ya descendido. Las cuentas de las vizcainas, evidentemente, pasan por puntuar pero, además, necesitará que le acompañen otros resultados. Con el golaverage ganado con todos sus rivales y también en caso de múltiple empate, descenderán si pierden. Si empatan, necesitarán que pierdan Granadilla y Albacete. Y si ganan, será necesario que Granadilla o Albacete no pasen del empate en sus encuentros.

La jornada al completo se disputará el domingo (12.00). El play-off de asceso, con dos eliminatorias a partido único, arrancará una semana después.