
Semana dura para el Milán. El conjunto rossoneri perdió el partido de ida de las semifinales de Champions League ante el Inter (0-2) y cayó en su visita al Spezia en la jornada del Calcio (2-0). La última derrota le aleja de las posiciones de Champions. Ha caído al quinto puesto y se queda a cuatro puntos de la Lazio, que ocupa la cuarta plaza, a falta de tres jornadas.
El martes llega la vuelta de las semifinales y los aficionados quisieron levantar el ánimo del equipo. Una cita en la que se pone en juego también el orgullo al ser un derbi contra su rival de la ciudad. Encabezados por el entrenador Stefano Pioli, los jugadores se dirigieron al fondo sur en el que se encontraban los tifosi al acabar el encuentro contra el Spezia para rendir cuentas y escuchar a los seguidores.

Aunque parecía que recibieron una reprimenda, el técnico explicaba que «nos animaron y estimularon para dar lo mejor de nosotros mismos». «Esta derrota complica nuestro futuro en el campeonato, por eso el martes tenemos que hacer un gran partido y buscar una remontada aún más difícil contra el Inter», añadía.
Pioli insistía en que «tenemos que remontar dos goles en contra, así que debemos asegurarnos de que los episodios nos favorezcan. No nos quedan muchas oportunidades para hacer positiva esta temporada».
A pesar de las manifestaciones del entrenador, la Federación italiana ha abierto una investigación si el discurso fue una arenga o hubo amenazas al equipo. Al parecer, la Federación italiana tiene prohibido que se produzcan este tipo de reuniones con aficionados.
With you all the way ❤
— AC Milan (@acmilan) May 14, 2023
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