Desde hace semanas, incluso meses, sé habla más de la posición que tomará el PSN en Iruñea tras las elecciones que de cualquier otra medida. El debate no fue distinto. Todas las formaciones transmiten que dan por hecho que tanto EH Bildu como UPN van a tener los votos para gobernar. Y que EH Bildu gobernará la ciudad si el PSN quiere. O dicho de otro modo. Que UPN gobernará si el PSN no quiere que lo haga EH Bildu.
Los candidatos a la Alcaldía de Iruñea debatieron ayer con las cámaras de Navarra TV como testigo. Un debate a siete, con el tiempo acotado por la emisión televisiva, reduce la posibilidad de entrar a fondo en los temas, por lo que los candidatos apenas confrontaron y dieron prioridad a lo efectista frente a lo efectivo.
El debate comenzó, por sorteo, con la tercera en discordia, la candidata del PSN, Elma Saiz, que sabiendo lo que le venía encima, aprovechó su primera palabra para «terminar con elucubraciones» e insistir en que «no vamos a hacer alcalde ni a Cristina Ibarrola ni a Joseba Asiron», porque aspira a «liderar la ciudad». Ibarrola (UPN) le invitó a «seguir fantaseando con algo no va a ocurrir». Después, a preguntas de las distintas formaciones, no sería tan clara y se limitaría a presentar su candidatura.
Del TAV a las bicicletas eléctricas
A partir de ahí, los candidatos se dedicaron a presentar sus programas en urbanismo, infraestructuras y movilidad. Modelos antagónicos en muchos casos en los que el PSN y UPN coincidieron a la hora de dar prioridad a la llegada del TAV. «Hay que sacar a Pamplona de una situación de parálisis», apuntó Saiz. De megainfraestructuras, se pasó al protagonismo de las bicicletas eléctricas y la necesidad remarcada por las fuerzas progresistas de reforzar los carriles bici.
Asiron (EH bildu), por su parte, subrayó que «estos cuatro años, se ha ido de chapuza en chapuza», recordando los proyectos del Labrit o el concurso de hípica. Ante ello, propuso un «nuevo Paseo Sarasate sin barreras arquitectónicas», «dar una solución» a la rotonda de Sanduzelai, «un nuevo diseño para Marcelo Celayeta» o «completar la renovación de Pío XII» con la que se empezó en la anterior legislatura.
Asimismo, la coalición apuesta por «combatir islas de calor de cemento y asfalto con 25.000 árboles». En esa misma línea por fomentar proyectos de ciudad sostenible, Txema Mauleón (Contigo Zurekin) insistió en la idea de «Ciudad 15», es decir, que todos los servicios estén a menos de 15 minutos de casa andando. Una idea que no convenció a Fernando Sesma (Ciudadanos): «Cuando hablan de los barrios me hacen gracia. Tenemos que construir ciudad, no barrio y quedarnos encerrados en ellos».
Koldo Martínez (Geroa Bai) pasó de perfil por el debate, sin confrontar y aprovechando las palabras de Sesma para decir que ellos sí que construirán Iruñea «escuchando a todos los barrios». Presentó «una propuesta estrella»: Dos líneas circulares de microbuses eléctricos gratuitos. El tráfico en el centro de la ciudad aparece como uno de los temas recurrentes en todas las formaciones, con Carlos García Adanero (PP) apostando, por contra, por «más aparcamientos en el centro».
Vivienda o inseguridad
El segundo bloque, sobre políticas sociales, arrancó de la mano del candidato de EH Bildu, que señaló que la primera medida será el plan de vivienda social, así como poner «atención sobre los precios abusivos de alquiler». Mauleón fue más allá y afirmó que Iruñea «tiene los peores servicios públicos de la Comarca».
Martínez puso el foco de este bloque en dos grupos de edad. Los jóvenes de entre 12-17 que «son mayores para ir de la mano de sus progenitores y pequeños para otro tipo de ocio». Un ocio «alternativo» en el que coincidió Saiz. También «los mayores» estuvieron en los discursos de Geroa Bai y PSN, con estos últimos anunciando «una concejalía de mayores».
La candidata de UPN, sin embargo, considera que «a los ciudadanos lo que más les preocupa es la seguridad». Un «problema» que también considera prioritario Adanero. «Pamplona no es una ciudad segura». Ibarrola, en esa línea, afirmó que «no podemos dejar la seguridad en manos de quien defiende la violencia. Y solo hay dos opciones, UPN o Bildu».
Los focos vuelven sobre el PSN
El círculo lo cerró la política de pactos. Algo que sobrevoló todos los temas tratados ayer, que viene sobrevolando la campaña e incluso los últimos meses de la política navarra, pero al que se entró al detalle al final. Los modelos del futuro gobierno oscilaron entre lo presentado por EH Bildu y UPN. Sin embargo, los focos estuvieron sobre Saiz y el PSOE, también en el último punto. Ibarrola volvió a reducir la cita electoral a una elección entre EH Bildu y UPN. «El PSOE es incapaz de decir qué va a hacer. Este bloque es solo por ustedes».
De forma directa, Martínez preguntó a Saiz si «volvería a cometer el error de 2019» que permitió que Enrique Maya fuese el alcalde de Iruñea. Mauleón fue claro al tender la mano a un acuerdo con las fuerzas progresistas. Y más allá fue Asiron, que, «convencido de estar tocando con los dedos la opción de convertir a EH Bildu en primera fuerza» puso sobre la mesa la oferta de acordar un apoyo a la primera fuerza progresista, una oferta que ha hecho la coalición tanto para la capital navarra, como el resto de localidades y Gobierno de Nafarroa.
La derecha, a su vez, se quiso mostrar unida aunque mal avenida. Adanero, que confirmó los votos del PP a UPN «si tiene un voto más que nosotros», echó en cara a Ibarrola que esto no sea recíproco porque «el deseo de UPN es pactar con PSOE. Para eso rompieron Navarra Suma». Una Navarra Suma para la que Sesma, candidato de Ciudadanos, pidió «un minuto de silencio». Todo apunta a que pronto el minuto de silencio se tendrá que hacer extensible a la formación naranja.