¿Qué valoración hace de la última legislatura?

Pues ha sido una legislatura muy complicada, para la ciudadanía por supuesto, pero también para las instituciones. Casi casi cuando empezaba la legislatura surgió una pandemia que ha estado vigente hasta hace bien poco. Y cuando la pandemia parecía que terminaba surgió la guerra de Ucrania, fruto de la invasión rusa, que está teniendo también sus consecuencias.

A pesar de ello, no hay ningún proyecto que hayamos dejado de lado. Nosotros hemos cumplido nuestro programa por encima del 90%. Además, es muy importante reseñar que ha habido una gran colaboración entre los grupos políticos, llegando a acuerdos muy importantes para adoptar medidas para paliar la situación provocada por la por la pandemia, especialmente en las personas y los sectores más vulnerables: la hostelería y comercio.

Poco antes de empezar la campaña su Gobierno anunció la licitación de un concurso de ideas para definir el futuro diseño de Punta Zorrotza. Además de viviendas y zonas verdes, el PNV apuesta por un centro audiovisual con estudios de rodaje. ¿Hay esa demanda?

En los últimos años se han rodado varias películas en Bilbao, entre ellas ‘El Hoyo’. Además, se nos han ido acercando diversas productoras demandando espacios para para rodar, por lo que vemos la posibilidad de desarrollar una industria cinematográfica. Hemos hecho un estudio de viabilidad, y vemos que es viable. Además, en cuanto la Diputación ha visto lo que estábamos haciendo, también se ha interesado por el proyecto. Iremos viendo la dimensión del proyecto y si tiene abarcar todos lo pabellones o la mitad, pero creemos que estamos ante una gran oportunidad que va a suponer que Bilbao, además de ser un lugar para rodar en la calle, sea un lugar para generar una industria cinematográfica, y eso en definitiva es generar empleo y desarrollo económico.

«El plan de Abando todavía está por dilucidar, pero se plantean unas 1.000 viviendas y un gran parque central. También habrá un espacio para el desarrollo económico»

Punta Zorrotza y Abando se sumarán a Zorrotzaurre como zonas donde pivotará el desarrollo del futuro Bilbao. ¿Desde las instituciones hay un plan estratégico concreto? ¿O, como en Zorrotzaurre, está todo supeditado a las inversión que quieran hacer las constructoras y empresas privadas?

Además de esas zonas que has citado, también estarían Olabeaga y Elorrieta. Bueno, yo creo que en Zorrozaurre ha habido una inversión privada importante, pero también la inversión pública ha sido muy importante. Toda la urbanización es inversión pública, las tres universidades privadas que hay en estos momentos han contado con inversión pública y hay todo un proceso de generación de energía, a través de geotermia y de aerotermia, que es inversión pública. También los tanques de tormentas y la subida del petril de la ría para evitar la inundabilidad es inversión pública. A partir de ahí, también va a haber equipamientos públicos en Zorrozaurre, como centros educativos, que darán servicios para la gente que va a vivir ahí.

En Punta Zorroza también planteamos un mix de usos económicos y residenciales, también con equipamientos públicos.

En Abando todavía está por dilucidar. En el ámbito residencial, en estos momentos se plantean unas 1.000 viviendas y un gran parque central. Pero también habrá un espacio para el desarrollo económico. Lo importante al hablar de esta zona es que desaparezca esa brecha ferroviaria que existe para unir y permeabilizar los barrios de Abando y Bilbao La Vieja. Además, la ciudad ganará en competitividad al tener el tren de alta velocidad que no tenemos hasta ahora.

Ha hablado de usos económicos. ¿Qué tipo de empresas se prevén en estas zonas?

En Zorrozaurre, en la punta norte, a día de hoy podemos decir que ya está lleno. No podemos anunciar las empresas porque están en sus procesos internos. Va a ser una Parque Tecnológico vinculado a tecnología y servicios avanzados a la industria. En la punta sur estamos trabajando con algunas empresas del ámbito bio, vinculadas a la salud.

En Punta Zorroza, como hemos dicho, la actividad principal será un gran polo audiovisual, que empezaremos desarrollándolo por fases.

La preocupación por la habitabilidad en las grandes urbes cada vez es mayor. En algunas ciudades de Europa, como Barcelona, Copenhague, Berlín o París ya han empezado a tomar medidas, como las supermanzanas. Aunque en Bilbo en los últimos años se hayan tomado algunas medidas (la peatonalización de alguna calle o el servicio de BilbaoBizi) da la sensación que vamos demasiado tarde. ¿Qué otras actuaciones tiene previstas?

Primero hay que ver cuál es la idiosincrasia de cada ciudad. Bilbao es una ciudad pequeña, con 42 kilómetros cuadrados y donde una parte importante son laderas de monte. Es una ciudad que prácticamente se recorre a pie de punta a punta y donde tenemos un transporte público que cohesiona la ciudad de manera extraordinaria.

Aun así, está ya muy construida y densificada, y requiere aspectos de mejora. El tranvía ya ha llegado hasta Bolueta, y en el siguiente mandato habrá una estación en el paseo de los Caños, debajo del puente de Miraflores, con lo cual va a dar servicio a La Peña. Con respecto al Metro, falta que llegue a los barrios del sur. Por eso apostamos por una línea 4 de metro que pase por Zorrotza, soterrando las vías de FEVE, y vaya hasta Abando pasando por Irala y Rekalde.

Además, hemos sido la primera gran ciudad en adoptar el límite de velocidad 30km/h. Fue una decisión arriesgada y polémica que a día de hoy todo el mundo agradece. También hemos apostado por las semipeatonalizaciones, como en Iparragirre, donde el peatón gana mucho espacio. También hemos empezado con la semipeatonalización de la calle María Díaz de Haro y Rodríguez Arias. Seguiremos en esa línea, y en breve empezará la actuación en la avenida Madariaga de Deusto, donde también hemos transformado Lehendakari Agirre.

Desde el 1 de enero la Ley Sobre el Cambio Climático obliga a Bilbo a habilitar una zona de bajas emisiones en el centro. ¿Cuándo y cómo se piensa llevar a cabo?

Estamos trabajando en ello. Bilbao ya tiene una zona prácticamente de bajas emisiones. No olvidemos que en el Casco Viejo de Bilbao no se puede entrar con el coche, e incluso los vecinos y vecinas tienen limitado el acceso. Hay que hacer una ordenanza y definiremos en Bilbao una zona de bajas emisiones cumpliendo con la ley como hacemos siempre. Creo que para el año que viene ya podría estar en funcionamiento.

«Iremos definiendo el destino de la ría a través de un plan. Ya hay algunas empresas interesadas»

En enero firmaron un protocolo para facilitar la actividad empresarial en la Ría de Bilbo. ¿Qué tipo de proyectos quiere el PNV aquí?

Lo que presentamos en ese momento fue un acuerdo entre las diversas instituciones que ejercemos competencias en la ría para comprometernos a crear una ventanilla única para quien quiera hacer algo que afecte a las actividades de la ría lo pudiese tramitar con mayor rapidez y eficacia.

El destino de la ría lo iremos definiendo, y una de las cosas que planteamos en el siguiente mandato es un plan de usos. A través de ese plan yo veo la ría como un lugar para actividades deportivas y de ocio fundamentalmente. Pero no renuncio a que pueda haber un servicio de transporte en un en un futuro. Ya hay algunas empresas que se han interesado, y han solicitado, sobre todo, pantalanes.

En la precampaña se le ha visto ir a los barrios de Bilbo, sin embargo no accedió a que la Federación de Asociaciones Vecinales le comentase sus problemas y propuestas en una reunión. ¿Por qué no quiso reunirse?

Yo, además de hacer visitas de barrios, he hecho encuentros en cada distrito, donde han estado invitadas todas las asociaciones de esos distritos. Ha habido algunas que han acudido, y otras que no. Si yo he hecho esa invitación a unas reuniones abiertas, no entiendo que luego haya que hacer una reunión específica con una federación de asociaciones, que por cierto no son todas las asociaciones de Bilbao.

«Creemos que el modelo de turismo que tenemos en Bilbao es sostenible. No genera gentrificación, y está bastante equilibrado. De momento, no necesitamos cambios»

Sin negar la importancia que el turismo tiene para Bilbo y Bizkaia, no es menos cierto que el modelo actual crea problemas, como la masificación en el Casco Viejo o la subida de los precios de los alquileres. Tras décadas de inmovilismo, ¿propone alguna acción para reducir este problema, tal y como ya se está haciendo en algunas ciudades?

Nosotros creemos que, de momento, el modelo de turismo que tenemos en Bilbao es sostenible. Por ello, de momento, no necesitamos cambios. Actualmente, el turismo en Bilbao no genera gentrificación, y está bastante equilibrado. El turismo supone un 7,5% de nuestro PIB. Si en el futuro vemos que surgen problemas, tomaremos las medidas que veamos necesarias.

La vivienda es otro de los temas que preocupa. ¿Cómo ve la nueva Ley de Vivienda? ¿Contempla el Ayuntamiento construir viviendas de alquiler social?

Con la nueva Ley de Vivienda veo que hay una enorme injerencia competencial. Para mí el autogobierno es muy importante, porque siempre ha supuesto bienestar. Hemos llegado hasta aquí gracias a nuestro autogobierno; si para algunos no es importante, ellos verán. Estoy de acuerdo con poner un tope al precio de los alquileres, pero para eso no es necesario una injerencia de competencias. Ahí está la Ley de Arrendamientos Urbanos en la que se puede meter una modificación para poner un tope a los alquileres. Aquí ya estamos tomando medidas, y Bilbo tiene el mejor ratio del Estado en viviendas de protección oficial.

Aun así, hay que seguir tomando más medidas, y a mí me gustaría que las nuevas viviendas que se hagan sean de alquiler. Yo tengo dos hijos y se que dificultades tienen los jóvenes para poder emanciparse. Hay muchos que están trabajando y con su sueldo no les llega para conseguir una vivienda en el mercado. Ahí también hay que tomar medidas, porque, para mí, la mejor política de vivienda es generar empleo digno y bien pagado. Eso es lo que necesitan los jóvenes.

«Hago muchísimo esfuerzo al día para merecer ese sueldo; yo creo que un alcalde, diputado general o lehendakari tiene que estar bien pagado»

 Usted es el alcalde que más cobra en el Estado, por encima de alcaldes de Barcelona o Madrid que superan por 3.000 y 5.000 millones el presupuesto municipal de Bilbo. ¿No le parece exagerado?

A mí me gustaría hacer una comparación: cuanto cobró yo por cada hora que trabajo y cuanto cobra, por ejemplo, el portavoz de la oposición por cada hora que trabaja. Sin duda, mi sueldo es un sueldo bueno, pero me lo gano. Hago muchísimo esfuerzo al día para merecer ese sueldo. Además, no creo que tenga que haber un gran debate en eso. Yo creo que un alcalde, un diputado general o un lehendakari tiene que estar bien pagado.