Rubén Peña ha sido la ausencia más importante en el entrenamiento de esta mañana en Tajonar. El jugador abulense no se ha ejercitado con el resto de sus compañeros, si bien podrá jugar frente al Girona.
Se trata de algo que ya estaba programado por el cuerpo médico, habida cuenta de que ha dispuesto de más minutos en las útimas jornadas después de venir de una larga lesión muscular que se produjo a comienzos de año.
Desde mediados de abril ha encadenado seis titularidades consecutivas y, por su polivalencia, rapidez y calidad, ha dejado claro que se trata de una pieza muy importante para Jagoba Arrasate, siempre que le respete el físico.
Con él sobre el campo, el equipo gana en profundidad y calidad de centros por el costado derecho, además de que ahora mismo es el único lateral diestro específico con la lesión de Nacho Vidal.
La presencia de Rubén Peña trae consigo que Moncayola se reubique en la medular, donde podría darse el regreso de Moi Gómez, lo que provocaría que la escuadra navarra jugase con dos puntos frente al conjunto gerundense.
Ahí parecen inamovibles la dupla Abde-Budimir, si bien el acierto de cara a portería que han tenido en la sesión matinal tanto Chimy Ávila como Kike García puede ser un factor a tener en cuenta.
Lo mismo cabe decir de la posibilidad de que Osasuna juegue con dos extremos, lo que daría cabida a Barja por el carril derecho, en detrimento de algún centrocampista, así como también el probable regreso de Juan Cruz al lateral zurdo.
Todo un abanico de opciones para una margarita que el técnico de Berriatua deberá deshojar de cara al trascendental duelo de este domingo, con la clasificación para la Conference League en juego.
Grada social
El entrenamiento vivido en las instalaciones de Tajonar ha sido de lo más animado, con la presencia de unos 650 aficionados, pertenecientes a 35 asociaciones de todo Nafarroa que trabajan con discapacitados de diverso tipo y enfermedades varias.
Se trata de una iniciativa que se viene desarrollando por segundo año consecutivo dentro del programa "Grada Social", una iniciativa que impulsa Fundación Osasuna como labor social para acercar a este tipo de personas al club y al primer equipo.
Así, a la conclusión del entreno, muchas de ellas han podido fotografiarse, solicitar autógrafos e incluso recibir algún regalo dedicado por parte de los componentes de la primera plantilla osasunista.