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Detenido por empadronar a migrantes a cambio de 2.000 euros en «chabolas» erigidas en Urbina

El Ministerio del Interior español ha anunciado la detención de un hombre de 67 años acusado de empadronar a 40 migrantes en unas chabolas construidas en el concejo de Urbina, en Legutio. Les cobraba 2.000 euros por el empadronamiento.

La Policía española detuvo el pasado mes de mayo a un vecino de Legutio acusado de «favorecimiento a la inmigración ilegal, estafa, coacciones, allanamiento de morada y contra la integridad moral», por construir «chabolas» en las que empadronó hasta a 40 migrantes, a los que cobraba 2.000 euros por el empadronamiento.

Según ha informado el Ministerio del Interior, la investigación se inició cuando los agentes de la Brigada de Extranjería y Fronteras tuvieron conocimiento de que en una finca del concejo de Urbina existía un asentamiento de chabolas.

Tras las pesquisas oportunas, averiguaron que estas infraviviendas habían sido construidas en la finca aledaña a una casa de la citada localidad, donde el detenido, de 63 años de edad, se dedicaba a alojar a extranjeros en situación de vulnerabilidad.

Para realizar estas construcciones, se aprovechaba de la avanzada edad de la propietaria del inmueble, de 92 años de edad y con problemas de audición. Le solicitó importantes cantidades de dinero con las que sufragar las obras de construcción y le hizo firmar un poder notarial que le otorgara poderes de gestión sobre la propiedad, utilizando este documento para empadronar fraudulentamente a personas extranjeras.

A estos migrantes los empadronaba en el Ayuntamiento de Legutio a cambio de cantidades que superaban los 2.000 euros, cobrándoles también un alquiler por alojarlos en «chabolas».

Una menor

A pesar de que en un primer momento también se tenían sospechas de que había niños sin escolarizar en el asentamiento, en ningún momento de la investigación se pudo constatar tal extremo, llegando a acreditar que había una sola menor de edad «perfectamente atendida y escolarizada».

Además, los agentes también averiguaron que este hombre llegó a dejar su número de teléfono particular en diversos locutorios de Gasteiz, donde se ofrecía a empadronar a personas.