BARCELONA 84 (1) - UNICAJA 81 (0)
Unicaja ha apretado sobre todo en la segunda mitad, pero el Barça ha sumado la primera victoria de esta segunda semifinal de la Liga ACB. Los de Saras Jasikevicius han cimentado su victoria en una gran primera mitad, en la que han superado de largo al equipo malagueño, y tras el 45-31 con el que se ha llegado al descanso, han podido vivir de las rentas para contener la reacción andaluza.
Y eso que Unicaja, a la desesperada, ha dispuesto de un balón para forzar la prórroga con 3,3 segundos por jugarse. Tyson Carter a duras penas ha logrado sacar y Yankuba Sima, pese a la gran segunda mitad que ha realizado –siendo el máximo anotador del duelo con 19 puntos–, ha salido en esa jugada de poste repetidor y no como lanzador, y para más inri ha entregado su pase a un Nikola Mirotic que, quizá por primera vez en su carrera, ha decidido la suerte de un choque merced a una acción defensiva.
Habrá que ver qué tal impacto psicológico ha podido tener esta derrota en la escuadra que dirige Ibon Navarro, porque después de haber ido los 40 minutos a remolque, han acariciado la prórroga con la punta de los dedos. A pesar del innegable poderío físico culé, Unicaja ha metido en el cuerpo a los de Jasikevicius precisamente cuando le ha puesto físico al partido, luego de unos 20 primeros minutos en los que ha ido siempre un paso por detrás.
En la primera mitad el Barça ha dominado a su antojo, a partir del empate a 11. Pese a la resistencia de Melvin Ejim, el bando blaugrana se ha escapado con ventajas de hasta 14 puntos merced al acierto de Sertac Sanli, uno de los jugadores locales que ha superado los 10 puntos, junto con Mirotic, Abrines, Vesely y Satoransky. La conexión checa entre Satoransky y Vesely ha superado la defensa malagueña en ese tramo del partido, al tiempo que la defensa sobre Kendrick Perry y Darío Brizuela ha dejado a estos dos jugadores fuera de los focos del choque.
No obstante, Unicaja ha vuelto al partido y ha entrado en estas semifinales con un parcial de 0-8 en el amanecer del tercer cuarto. El pívot catalán Yankuba Sima ha tenido mucho que ver en esta resurrección, ya que con su movilidad y su contundencia, haciendo una gran pareja tanto con Ejim como con Bareiro u Osetkowsky, Unicaja ha empezado a buscarle las cosquillas al Barça, sobre todo porque después de una primera mitad demasiado centrados en el triple, los de Ibon Navarro han conseguido equilibrar su juego.
Aparte de los puntos de Sima y la contundencia de Ejim, Unicaja ha empezado a cargar el rebote ofensivo, logrando la friolera de 20 segundas oportunidades debajo del aro culé. De hecho, los andaluces han tenido un balón para empatar en el 57-55, pero no han atinado y además han empezado a pagar un peaje muy caro en forma de balones perdidos.
La movilidad de Vesely y Abrines, así como su vasta experiencia a estos niveles, ha permitido a los de Jasikevicius volver a tomar ventaja con un parcial de 9-3, para llegar al cuarto final con 66-57. Además, el rápido bonus de faltas en el que ha entrado Unicaja en el último asalto ha parecido ser el ingrediente extra, así como la quinta falta de Perry, para descabalgar a Unicaja de la pelea por el triunfo.
Con la garganta seca
Nada más lejos de la realidad. Los de Ibon Navarro ya eliminaron al Barça en los cuartos de final de la Copa después de ir todo el partido por detrás, aunque para su desgracia, esta vez no han conseguido aplicarle la famosa «táctica del conejo» del llorado Manel Comas.
Ahora bien, el Palau Blaugrana, que se ha vestido de fiesta y llenado de VIPs para este primer partido de semifinales, ha vivido la recta final del encuentro con la garganta seca y un nudo marinero en el estómago. Unicaja se ha negado a perder y, con 84-79 ya solo cinco segundos por jugarse, Kalinoski, que a su faceta de tirador le ha sumado las de reboteador y astuto zorro, le ha sacado en acción de tiro de tres a todo un Alex Abrines.
Kalinoski ha cumplido con su parte y ha anotado los dos primeros tiros y ha fallado deliberadamente el tercero, de tal forma que Unicaja ha logrado, base de pelear, una última posesión. Para su desgracia, la buena defensa del Barça ha recuperado el balón, garantizando el 1-0 en esta segunda semifinal de la competición doméstica.