El día 17 de junio se celebrarán los plenos de investidura en los municipios de Hego Euskal Herria. Hay plazas, como Bilbo o Donostia, en las que bastará el acuerdo suscrito entre PNV y PSE. No así en Gasteiz, donde ambos partidos dependerán del PP (que está dispuesto) o de Elkarrekin, (mucho más improbable) para arrebatar la Alcaldía a EH Bildu.

La coalición formada por Podemos, Ezker Anitza-IU, Equo y Alianza Verde ya ha anunciado que aboga por un gobierno progresista en el Consistorio de Gasteiz, por lo que PNV y PSE necesitan de los votos de la derecha española, dispuesta a apoyar sin condiciones a la candidata del PSE, Maider Etxebarria, según anunció el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo.

Estas palabras suscitaron recelos en las filas del PP de Araba, que quiere hacerse con los ayuntamientos de Guardia y Bastida. El propio Iñaki Oyarzábal, presidente del partido en el herrialde, aseveró la semana pasada que «no tiene sentido pactar en Vitoria y no respetar al PP en Labastida y Laguardia».

El PNV ha guardado silencio durante días, hasta que el alcalde en funciones de Guardia, el jeltzale Raúl García, anunció este miércoles su intención de optar a la reelección. El PP obtuvo 345 votos y cuatro concejales, y el PNV 332 votos y tres ediles. EH Bildu logró dos representantes, y el PSE uno.

García contará con el apoyo de EH Bildu, con quien gobierna a día de hoy, algo que ha confirmado Arnaldo Otegi dentro de la apuesta firme y sostenida por evitar alcaldías de la derecha española.

La coalición soberanista también apoyará al PNV en Bastida para impedir que gobierne el PP, que cuenta con cuatro ediles. Los jeltzales tienen tres y EH Bildu dos. Y, a tenor de las declaraciones del presidente del EBB, Andoni Ortuzar, puede que en esta localidad se reedite también un acuerdo entre jeltzales y soberanistas.

«Si alguna característica tienen nuestros pactos, incluido el pacto con el PSE, es el del respeto a los territorios y a los municipios donde se tienen que fraguar esos pactos y esos acuerdos», apuntó este miércoles en una entrevista concedida a RNE, donde aseveró que al PNV no le gusta «el dedazo, ni mandar desde Sabin Etxea lo que tiene que suceder en un pueblo o en el otro, o en un territorio o en el otro».

«Hasta el pacto con el Partido Socialista que hemos firmado, y que es un pacto de carácter vasco, deja el desarrollo de los pactos concretos y de los acuerdos de gobierno municipal y territorial en manos de las ejecutivas de cada pueblo y de cada territorio», añadió.

E incidió en que será la Ejecutiva del PNV de Araba, «de la mano de las organizaciones municipales, la que va a analizar la situación». «No es la misma situación en un pueblo que en el otro. En uno de los sitios la victoria del PP es bastante importante –en alusión a Bastida–, pero en el caso de Laguardia hay casi un empate técnico. Tampoco es la misma la relación que tienen en un sitio y en el otro con el resto de fuerzas políticas».

De la mano del PP en Oion

Ortuzar no se refirió a Oion, el municipio más importante de Rioja Alavesa, donde ha ganado EH Bildu. Los soberanistas tienen cinco ediles, el PNV tres, el PP dos y el PSE uno.

Parece que PNV y PSE podrían hacerse con la Alcaldía, en este caso de la mano del PP. Sería todo un ejemplo de poliamor político.