En el primero de los dos partidos en el Kaseya Center de Miami, los Nuggets retomaron ventaja de campo en la serie al imponer su poderío físico y al capturar 65 rebotes por los 41 de los Heat. Están ahora a dos triunfos de levantar al cielo el primer título de su historia en su estreno en unas Finales NBA.
Jokic acabó su partido con 32 puntos, 21 rebotes y diez asistencias y Murray aportó otro triple doble, de 34 puntos, diez rebotes y diez asistencias para los Nuggets. Nunca, en la historia de la NBA, dos compañeros habían firmado sendos triples dobles en unas Finales. También destacó la actuación del novato Christian Braun, quien aportó quince puntos con siete de ocho en tiros.
En los Heat, Jimmy Butler anotó 28 puntos y Bam Adebayo firmó un doble doble de 22 puntos y 17 rebotes. Caleb Martin, con diez puntos, fue el tercer mejor anotador de Miami, que echó de menos una mejor aportación grupal.
Los Heat acabaron con un modesto 37% (34 de 92) en tiros de campo, mientras que los Nuggets, a pesar de su 5 de 18 en triples, estuvieron por arriba del 50% (41 de 80).
Inicio igualado
Los Heat salieron a morder, pero los Nuggets, con un gran arranque de Murray (8 de los primeros 12 puntos de Denver) y con un Jokic que ya rozaba el doble doble en doce minutos (10 puntos y 7 rebotes), no tardaron en responder. Tiró con mejor calidad Denver, por encima del 50%, aunque sin conectar triple alguno, pero los Heat, liderados por Butler y con una gran canasta en suspensión de Kyle Lowry cerraron el primer período con empate a 24.
La defensa 1-3-1 de Spoelstra y su presión intensa encendió a los gradas, que celebró como goles los dos triples consecutivos de Caleb Martin al comienzo del segundo período (35-33) y un gran robo de Lowry a Jokic, lanzándose al suelo. Hizo lo mismo cuando Bam Adebayo conectó un tremendo 'tap-in' para el 44-42 de Miami, pero en todos esos casos Jamal Murray se vistió de aguafiestas para los locales.
Silenció el ambiente con doce puntos y triples de altísimo nivel de dificultad que no solo sostuvieron a los Nuggets en el luminoso, sino impidieron que se disparara la confianza de los Heat. Los Nuggets se llevaron a los vestuarios una ventaja de cinco puntos (53-48), pero más que ese margen, fueron sus números ofensivos y los rebotes en reflejar un problema para Miami.
El festival de Jokic y Murray
Murray sumaba ya veinte puntos al descanso (8 de 13 en tiros) y Jokic ya rozaba el triple doble, con más asistencias al ecuador del choque que en todo el segundo partido de la Ball Arena (14 puntos, doce rebotes y siete asistencias).
Y las mala señales se convirtieron en un incendio en el tercer período, en el que los Nuggets pisaron el acelerador con un 6-0 que les dio dobles dígitos de ventaja por primera vez en la noche. Con doce puntos de un Jokic incontenible, siete de Gordon y seis de Christian Braun saliendo del banquillo, el equipo de Malone dio un golpe al choque.
Un poderoso mate con una mano de Braun, tras un robo, dio a máxima ventaja a Denver en el 82-63 con 50 segundos por jugar en el tercer cuarto. Miami, con Butler al frente, consiguió recortarla a catorce al acabar el período para darse una oportunidad. Pero excepto el 5 de 6 de Butler, los Heat apenas conectaron tres tiros de campo en esos doce minutos.
Unos apuros que siguieron en el cuarto período, cuando los Nuggets sellaron un 11-4 en tres minutos y medio al ritmo de Braun que les dio 21 puntos de ventaja en el 93-72, forzando el tiempo muerto de Spoelstra y frustrando las ambiciones de remontada de los Heat.
Los Nuggets siguieron con su incuestionable dominio en los rebotes y Jokic, con su festival anotador para mantener 16 puntos de margen para los Nuggets a falta de 3.24 por jugar.
Los Heat, con compromiso hasta el final, aprovecharon un bajón de concentración de los Nuggets para colocarse a nueve puntos con menos de dos minutos para el final, con Butler ya en el banquillo. Sin embargo, Miami, el equipo que más victorias consiguió este año tras ir perdiendo por más de diez puntos en los cuartos períodos, no pudo hacer un nuevo milagro.
Los Nuggets sellaron un contundente triunfo en el Kaseya Center y recuperaron ventaja de campo en la serie. Obligaron a Spoelstra a tirar de nuevo de pizarra en el intento de contener su poderío y evitar una nueva derrota en el cuarto partido, lo que ofrecería a Denver la bola de partido en Colorado.