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Movilización en Baiona para denunciar el desalojo del proyecto Maurizia

Decenas de agentes de la Policía francesa se han desplegado este viernes para desalojar a los jóvenes que impulsan el proyecto Maurizia en un inmueble vacío en el barrio de Saint-Esprit de Baiona. Una concentración ha denunciado la expulsión, esta tarde, ante el Ayuntamiento.

Acto de apoyo al proyecto Mautizia, esta tarde, ante el Ayuntamiento de Baiona.
Acto de apoyo al proyecto Mautizia, esta tarde, ante el Ayuntamiento de Baiona. (Guillaume FAUVEAU)

Agentes de la Policía francesa se han desplegado a primera hora de este viernes para desalojar a los jóvenes que impulsan el proyecto Maurizia en un inmueble vacío en el número 16 de la calle Sainte-Ursule, en barrio de Saint-Esprit de Baiona.

Los jóvenes ocuparon el edificio el 4 de mayo y recibieron la orden de expulsión tres semanas después, una vez de que hicieron público, con fecha de 17 de mayo que llevaban a cabo un proyecto de ocupación con el doble objeto de denunciar el proceso de gentrificación que hace que para la mayoría de los jóvenes sea misión imposible encontrar un piso de alquiler y para participar al tiempo de la revitalización social y cultura de este barrio de Baiona.

«Alquiler de tipo intermedio»

Ls impulsores del proyecto Maurizia se acogieron a una fórmula, la del denominado «alquiler de tipo intermedio» que permite «conciliar el interés de los propietarios de bienes no ocupados con los de colectivos que desean poner en marcha un proyecto temporal encuadrado en la ley».

Desde el principio, el propietario del edificio, el organismo urbanístico de interés público EPLF, se desmarcó de una vía que tampoco tenía encaje a ojos del Ayuntamiento.

Según explican los impulsores del proyecto en la recogida de firmas que llevan a cabo a través de la plataforma change.org , con fecha de 23 de mayo, sin haber sido convocados, el Tribunal de Baiona dictaminó sobre el caso y dos días después un ujier judicial acudió a los locales que los jóvenes han adecentado en un primer intento de ejecutar la orden de expulsión.

Como los jóvenes se negaron a abandonar el local, esa orden pasó a manos de la Policía.

«Como pensamos que ese procedimienrto era injusto, planteamos recurso con fecha de 26 de mayo para hacer valer nuestro derecho a la defensa», explican los impulsores de Maurizia.

Aunque los jóvenes buscaron la interlocución con el Ayuntamiento, la respuesta que recibieron fue favorable a un encuentro, a celebrarse entre el 31 de mayo y el 2 de junio, pero sin por ello detener el procedimiento de expulsión que se ha materializado, finalmente, esta mañana.

Hay que recordar que EPLF y Ayuntamiento están implicados en el ya citado proceso de creación de un nuevo barrio en la margen derecha del Aturri.

Los jóvenes no han encontrado respaldo a sus propuestas, lo que les ha llevado a denunciar la actitud del alcalde, Jean-René Etchegaray, que, sin embargo, en una etapa precedente sí se avino a la demanda de crear un Gaztetxe, que tiene precisamente sus locales en ese mismo barrio de Saint-Esprit.

Denuncia del propietario

Según ha explicado la Prefectura de Pirineos Atlánticos en el comunicado en que ha dado cuenta de la ejecución de la orden de expulsión de los jóvenes, el desalojo del proyecto Maurizia responde a una decisión judicial adoptada tras la denuncia del propietario.

La Prefectura ha advertido de que la decisión de exigir a los jóvenes, que han salido con sus enseres del edificio, a partir de las 08.00 horas, que lo dejaran obedece a «los importantes riesgos para su seguridad» que se derivarían de su presencia en un edificio que lleva años vacío.

Por la tarde, una concentración ha denunciado, ante el Ayuntamiento, la expulsión de los jóvenes que expresan su voluntad de dar continuidad, pese a todo, al proyecto Maurizia. «La crisis de la vivienda no puede solucionarse enviando a la Policía contra proyectos colectivos. Es urgente que los poderes públicos ofrezcan alternativas», ha señalado EH Bai.