Ni helicópteros ni hidroaviones. La CAV no dispondrá tampoco este verano ni seguramente en todo el año de medios aéreos propios para la extinción de incendios.

En verano de 2022 ardieron en Araba más hectáreas que en los doce años anteriores y destacó el incendio de Zanbrana, a primeros de agosto, que quemó 190 hectáreas entre críticas por la falta de medios aéreos de extinción propios de la CAV. El 22 de octubre comenzó en Balmaseda el mayor incendio en 30 años de Bizkaia, donde también tuvieron que intervenir aeronaves de otros territorios, por las carencias propias.

En ese contexto, el 2 de noviembre, en la presentación de los presupuestos del Departamento de Seguridad, Josu Erkoreka anunció una partida de  500.000 euros «para el arrendamiento, por primera vez, de los medios aéreos necesarios para la extinción de incendios en Euskadi».

El consejero aseguró ante el Parlamento que esa partida se extendía a 2024 y 2025 porque no era una respuesta a los incendios de 2022, «sino fruto de una reflexión más madura que pone de manifiesto que los incendios forestales, seguramente por el cambio climático y sus consecuencias, han venido para quedarse incluso aquí». Y añadió que «queríamos transmitir la convicción de que el Departamento ve esto como algo que viene para quedarse y que, por tanto, en los próximos años vamos a tener que hincarle el diente a este asunto y prestarle atención».

Ni está ni se le espera

A punto de comenzar el verano, ni Lakua ha arrendado esos medios aéreos de extinción de incendios ni se espera que, debido a los plazos, lo haga en lo que queda de año.

Según han señalado a este medio desde el Departamento de Seguridad, «la extinción de incendios es competencia foral, pero la coordinación de los servicios de emergencias es del Gobierno. Por eso creamos hace meses una comisión interinstitucional que están definiendo los meses/estaciones climáticas y meteorológicas según necesidades, tipos de medios aéreos que se necesitan (¿Aviones? ¿Helicópteros? ¿Con bolsa? ¿Con panza?), analizando el mercado para ver qué tipo de servicios existen».

Según ha comprobado GARA, justo al día siguiente de la comparecencia de Erkoreka la Dirección de Atención de Emergencias y Meteorología puso en marcha la contratación de Asesoría técnica sobre las características de una aeronave para extinción de incendios forestales que recayó sobre la Fundación CTA (Centro de Tecnologías Aeronáuticas) Este contrato directo asciende a 17.545 euros con IVA, tiene el número de expediente AE-0117/22, está «en ejecución» y su «fecha fin de plazo» es de 30 de noviembre de 2023.

Un año de investigaciones para una iniciativa sobre la que, según afirmó Josu Erkoreka en noviembre de 2022, «hemos hecho un sondeo por las comunidades autónomas que cuentan con este medio, que son algunas».

Y cuando se entregue ese estudio, habrá que poner en marcha el proceso de licitación, que las propias fuentes del Departamento de Seguridad admiten que será largo.

Nafarroa, La Rioja...

Entre las comunidades vecinas que sí cuentan con medios aéreos propios para la extinción de incendios se encuentran Nafarroa y La Rioja. Y precisamente a ellas tendrán que volver a recurrir los bomberos de la Diputación de Araba en caso de incendio, según se recoge en el ‘Protocolo de Campaña Forestal 2023’ que se acaba de distribuir.

También podrán contar con los medios aéreos del Ejército español en Castilla y León y en Cantabria, y con los dependientes del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, puesto que, un año más, tampoco en 2023, dispondrán de medios propios de la CAV.