Amaia Ereñaga
Erredaktorea, kulturan espezializatua

Premiada una escuela construida en pleno desierto peruano, del bilbaino Atelier Ander Bados

La Escuela inicial 140, una obra realizada en Perú por el bilbaino Atelier Ander Bados y el Estudio Copla, de A Coruña, se ha alzado con el premio Profesión del CSCAE, el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos del Estado. Es un reconocimiento a sus valores profesionales y éticos. 

La Escuela inicial 140 está en la comunidad de Santa Cruz de Villacuri.
La Escuela inicial 140 está en la comunidad de Santa Cruz de Villacuri. (ELEAZAR CUADROS)

Los Premios Arquitectura CSCAE (Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos del Estado español) ha anunciado este jueves, en una gala celebrada en el madrileño Museo del Prado, a los ganadores de su segunda edición, en una noche de celebración en la que se han puesto de relieve los valores fundamentales de la arquitectura y el urbanismo: la responsabilidad social, la preservación cultural y la sostenibilidad ambiental.

Organizados por el CSCAE y con el patrocinio oficial de COMPAC®, los premios han cerrado esta edición con una gala, conducida por la arquitecta, actriz y escritora Cayetana Cabezas, en la que el nombre de las nueve obras ganadoras se ha conocido en vivo y en directo. Además, el arquitecto César Portela ha recogido la prestigiosa Medalla de Oro de la Arquitectura, un galardón que el CSCAE concede desde 1981 a las mejores trayectorias profesionales.

Villacuri, zona vulnerable

El premio Profesión, que se concede por los valores profesionales y éticos del proyecto seleccionado, ha correspondido a la Escuela inicial 140, ubicada en la comunidad de Santa Cruz de Villacuri, ubicada en el ‘Barrio Chino’ de Ica, Perú. Los autores son el bilbaino Atelier Ander Bados y el Estudio Copla (Betsaida Curto Reyes). El proyecto está promovido por la ONG All Hands and Hearts.

El diseño utiliza materiales de la zona. (ELEAZAR CUADROS Cuadros


Villacuri es un asentamiento humano en el desierto peruano resultado de una invasión que comenzó hace 25 años. Carece de planificación urbana y solo cuenta con escasos comercios cerca de la carretera. La falta de atención gubernamental ha afectado a la población vulnerable, incluyendo la escuela, que no ha sido reconstruida desde un terremoto en 2007.

La ONG All Hands and Hearts decidió reconstruir la escuela en 2019. La identidad del lugar se basa en la diversidad de culturas y las técnicas constructivas utilizadas. El diseño utiliza materiales locales que ayudan a que la propia comunidad pueda sentirse identificada y a dignificar los métodos constructivos locales. Se implementaron soluciones para combatir el calor del desierto y mejorar la seguridad, privacidad y acceso fácil a los padres. En general, el proyecto refleja la dureza del entorno y resalta elementos locales como la caña brava y la estera.

El jurado ha valorado que «en un contexto de emergencia climática, y conscientes de la necesidad de promover arquitecturas responsables para garantizar el bienestar de todas las personas, la Escuela inicial 140 destaca por su calidad arquitectónica y por su compromiso con la sostenibilidad medioambiental, social y económica. Quedan patentes en la utilización de materiales de kilómetro cero sin revestimiento y en su cuidada respuesta bioclimática, que ofrece espacios de sombra y ventilaciones cruzadas para mitigar las altas temperaturas».

En la ceremonia de entrega, la presidenta del CSCAE, Marta Vall-llossera, ha subrayado la influencia de la Arquitectura en la vida de todas las personas, «porque en ella habitamos, trabajamos, nos educamos o realizamos actividades de ocio», y ha destacado: «Ante una globalización que no tiene en cuenta el lugar y que nos lleva hacia una cultura estandarizada, una arquitectura de calidad nos permitirá mantener los valores culturales que generan sentimientos de arraigo y pertenencia a una comunidad, y ello no solo en el espacio construido o en los pueblos y ciudades, sino en el paisaje y el entorno que, desde la infancia, cada uno recuerda y estima según sus vivencias».

Los ganadores han sido elegidos por un jurado entre los 21 finalistas seleccionados en la última fase, de las propuestas seleccionadas por los colegios oficiales de arquitectos de cada zona. Los trabajos responden a valores de divulgación y difusión arquitectónica, innovación y emprendimiento, así como otras formas de ejercer la profesión (Premio Compromiso); valores universales (Premio Sostenibilidad y Salud); valores culturales y artísticos (Premio Nueva Bauhaus); valores básicos de la Arquitectura y el Urbanismo (Premio Hábitat); valores asociados a la rehabilitación, renovación y regeneración (Premio Re a la rehabilitación) y valores profesionales y éticos (Premio Profesión).