Al menos diez palestinos –tres de ellos menores– han muerto y un centenar han resultado heridos como consecuencia en una operación del Ejército de Israel en la ciudad cisjordana de Yenín, que ha incluido bombardeos mediante la Fuerza Aérea y la presencia de fuerzas terrestres.

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han anunciado en su cuenta de la red social Twitter durante la medianoche que los soldados israelíes han iniciado el ataque con el fin de «contrarrestar el terrorismo en toda la ciudad y en el campo de refugiados de Yenín». Han participado en el operativo, bautizado como ‘Casa y Jardín’, más de un millar de soldados, según el portavoz del Ejército israelí, Richard Hecht.

El ataque ha llegado tras dos semanas de especulaciones sobre una gran campaña militar, sin precedentes en la zona desde la Segunda Intifada. Entonces, en 2002, el campamento de Yenín fue escenario de una incursión que acabó con 52 palestinos y 23 soldados israelíes muertos tras 10 días de combates; un símbolo para la resistencia palestina.

Primero el Ejército israelí habría efectuado ataques selectivos con drones para matar a algunos palestinos señalados, y luego ha entrado al campamento, donde se han desatado enfrentamientos armados. En el lugar viven unos 20.000 palestinos.

Éxodo desde la ciudad

En la noche de este lunes se ha difundido que miles de civiles huyen del campamento, ante la reanudación de los ataques, según ha informado la Media Luna Roja palestina. Y confirman operación se ha saldado por el momento con ocho palestinos muertos, más de 80 heridos y 70 detenidos.

Fuentes militares israelíes citadas por el diario 'Yedioth Aharonoth' han confirmado la salida de miles de palestinos de Yenín. Las imágenes difundidas en redes sociales muestran columnas de vehículos civiles saliendo de Yenín y medios palestinos aseguran que solo se quedan en la ciudad los milicianos armados, extremo que no se ha podido verificar.

Muchos de los palestinos han partido hacia otros puntos de Cisjordania y han sido acogidos en mezquitas, colegios y centros sanitarios de las inmediaciones ya que han abandonado Yenín a pie, con lo que podían portar ellos mismos. Según las fuentes en Yenín vivían entre 19.000 y 39.000 personas en apenas medio kilómetro cuadrado.

Reacciones

La Autoridad Nacional Palestina (ANP) ha condenado la operación como «un crimen de guerra» y ha instado a la comunidad internacional a tomar medidas contra Israel, mientras que el presidente palestino, Mahmud Abás, ha convocado una reunión de emergencia con el «liderazgo palestino».

Yihad Islámica ha advertido del ataque contra la infraestructura de su filial, el Batallón Yenín, al tiempo que ha confirmado que la agresión «no logrará sus objetivos» y que «Yenín seguirá siendo un símbolo de firmeza».

«Yenín no se rendirá y nuestros combatientes están decididos a confrontar y luchar sin importar los sacrificios. El enemigo sionista tiene toda la responsabilidad por todas las consecuencias de esta agresión», ha señalado un comunicado.

Además, el líder del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), Ismail Haniyeh, ha expresado que «la sangre derramada en la tierra de Yenín determinará la naturaleza de la próxima etapa de todas las direcciones», haciendo un llamamiento a los cisjordanos para que apoyen a Yenín y defiendan a su pueblo.

«Yenín ha demostrado a lo largo de la historia que es inquebrantable y tiene una gran capacidad para resistir al enemigo», ha declarado, agregando que el resto de ciudades palestinas continuarán su levantamiento contra los crímenes de ocupación.

El movimiento palestino Al Fatá ha indicado que la «bárbara agresión de la ocupación israelí» contra el campamento de Yenín «no disuadirá a los palestinos de continuar defendiendo los derechos del pueblo hasta conseguir "la libertad e independencia».

«Son el sistema de ocupación terrorista que no encontró nada más que bombardeos destructivos y el uso desproporcionado de la fuerza, lo que indica que el asediado gobierno de ocupación está tratando, a través del derramamiento de sangre, de buscar caminos escalonados para evitar la exacerbación de sus crisis internas», reza un comunicado recogido por la agencia de noticias Wafa.

Este ataque se produce menos de dos semanas después de que las FDI mataran con un dron a tres palestinos en Cisjordania. El primer ataque «dirigido» en dicho territorio desde 2006.

Otro joven muerto en Al Bireh

Por otro lado, el Ministerio de Sanidad palestino ha anunciado la muerte de un joven tras recibir un disparo en la cabeza por parte del Ejército de Israel en la ciudad cisjordana de Al Bireh.

Muhammad Imad Hassanein, de 21 años, proveniente de la Franja de Gaza y residente en Ramala, ya había sido arrestado por las fuerzas israelíes en mayo de 2019, según ha informado la agencia Wafa.

Cisjordania vive su mayor pico de violencia desde la Segunda Intifada y durante este 2023 han muerto 148 palestinos.