Stop Desahucios ha convocado para este miércoles una concentración a las 11.00 ante las oficinas del BBVA en la Avenida de Donostia para denunciar la decisión del banco de no renovar a una mujer de 74 años la carencia de un préstamos que recibió su hija, ya fallecida, para abrir un negocio, y que ella avaló con su vivienda ya pagada.

Esta mujer, de nombre Palmina, cuenta con una pensión no contributiva de 14 pagas de 484,61 euros, que se complementa con una Renta de Garantía de Ingresos (RGI), de doce pagas 379,12 euros. Ello da un promedio de ingresos de 945 euros al mes.

Según ha explicado Stop Desahucios, en marzo de 2019 firmó una carencia del préstamo para abonar una cuota reducida, pero el acuerdo ha vencido y ahora el BBVA se niega a suscribir una prorroga y le reclama 418,75 euros todos los meses, lo que supone el 44,30% de sus ingresos «cuando todos los organismos internacionales declaran que no se puede dedicar más del 30% al pago de la hipoteca y/o el alquiler más gastos».

Si el banco no se aviene a mantener la carencia y la mujer no puede pagar, se verá abocada a una posible demanda de ejecución hipotecaria. Stop Desahucios llama a concentrarse para reclamar al BBVA que «rectifique», recuerda que el Código de Buenas Prácticas Bancarias (CNPB) permite a las entidades «flexibilizar» los pagos y subraya que «los bancos, gracias a la subida del Euribor, obtuvieron el año pasado beneficios extraordinarios», concretamente 6.420 millones de euros en el caso del BBVA.