Entrevista
Lander Martínez
Candidato de Sumar por Bizkaia

«Hay un trabajo de cuatro años que necesita continuidad, profundidad política, ambición»

Quien fuera secretario general de Podemos Euskadi vuelve a primera línea política siendo uno de los referentes en Hego Euskal Herria del proyecto que lidera Yolanda Díaz. Lander Martínez insiste en la importancia de la movilización de aquellas personas que comparten valores progresistas.

Lander Martínez.
Lander Martínez. (Oskar Matxin Edesa | FOKU)

¿Qué le ha hecho volver a primera línea política?

La oportunidad que me ha dado Sumar de cara a poder representar a esta coalición y a este proyecto en Bizkaia como cabeza de la lista. Evidentemente, la esperanza política que se ha encendido en mí y en muchas personas que en algún momento igual habían sentido cierto agotamiento político. No soy una de ellas, pero hablo más de votantes, que han visto que con Yolanda Díaz como candidata a la Presidencia, con Sumar y con la coalición histórica de quince partidos que se ha conseguido, existe un proyecto para este espacio político de mucho interés y con mucha proyección de futuro.

¿Tan transcendentales son estos comicios?

Indudablemente, porque nos jugamos mucho del futuro. Lo llevamos diciendo algún tiempo pero cada día que pasa nos damos más cuenta de cómo nos afectan las decisiones que se toman desde un Gobierno. Desde ver cómo necesitamos adaptarnos a la crisis climática y poder avanzar en una transición ecológica con todo lo que viene, ya no a medio plazo sino a corto, y estamos hablando de grandes cambios en el planeta que se están dando.

También tenemos que ver todas las necesidades de cambio e incluso los debates que hay sobre cuestiones transcendentales; por ejemplo, cómo tienen que ser nuestras ciudades. Además, porque hay un trabajo de cuatro años que necesita de continuidad, de profundidad política, de ambición, más ambición de la que se ha tenido hasta ahora, aunque no ha sido poca, y porque la alternativa es recorte de derechos, revertir los avances conseguidos y tener a la extrema derecha en un gobierno.

«La movilización de aquellas personas que comparten valores progresistas es importantísima en estas elecciones»

El 28 de mayo se produjo una significativa pérdida de confianza y de votos del proyecto de izquierda transformadora que se puede asimilar a Sumar. ¿A qué les obliga?

A lo primero que nos obligó es a alcanzar un acuerdo con quince fuerzas políticas, el acuerdo más ambicioso de esa izquierda transformadora probablemente en las décadas que dura la democracia en el Estado y, desde luego, hacer un esfuerzo y tener una generosidad por todas las partes, que pocas veces se ha visto, para que este proyecto salga adelante.

Nos obliga a ser innovadores políticamente, a aportar garantías a las personas que quieren confiar en nosotras y que, por lo que sea, no lo han hecho en los últimos comicios, donde Sumar no se presentó, pero partidos del espacio, sí. Nos obliga a tener un proyecto de país que haga que la gente vea que hay un futuro a una década, que es alcanzable, con propuestas tan complejas de desarrollar pero tan fáciles de explicar como que podamos trabajar una hora menos cada día.

Ustedes han avanzado que van a plantear «medidas innovadoras» y una de ellas es la herencia universal, que ha logrado la atención mediática. ¿Cómo se puede materializar? Porque hay quien estima que es irreal...

Bueno, irreal, supongo que nada es irreal políticamente, todo depende de voluntad. La primera cuestión es que tiene una vía de financiación clara, que es un impuesto a las grandes fortunas. No es una medida de costos enormes, con un impuesto dirigido a quienes más tienen para precisamente poder redistribuir la riqueza entre quienes más lo necesitan. Luego, hablamos de varios pasos que se darían desde la asesoría en diferentes ámbitos a las personas que reciben esta herencia universal, su recepción hasta los 23 años, las diferentes posibilidades de inversión de los 20.000 euros que recibe cada persona que cumple los 18 años...

«La herencia universal no es una medida más difícil de implementar que una RGI»

No me parece que dentro de un estado de bienestar complejo como en el que vivimos sea una medida más difícil de implementar que una RGI, por ejemplo. Una renta condicionada en que existen 20.000 casuísticas diferentes con 20.000 condiciones diferentes, que necesitan de un gran despliegue de personal humano para poder garantizar este tipo de ingresos. Viene a explicar lo que es innovar en el estado de bienestar, su renovación. La profundización en el estado de bienestar nos trae medidas como esta.

¿Qué otras «medidas innovadoras» barajan?

Una medida que se ha puesto encima de la mesa, que es bastante innovadora, aunque como la llevamos machacando más tiempo probablemente suene más, es la de llegar a las 32 horas laborales o a la jornada laboral de 4 días. Empezando por reducir una hora la jornada laboral desde 2024 hasta avanzar en una reducción completa hasta las 32 horas, obviamente sosteniendo la remuneración y aumentando los sueldos en función del crecimiento de los precios, como debe ser.

Hablan casi todo el tiempo de medidas de carácter social. ¿Son las que predominan?

La protección social, la profundización en el estado del bienestar, la reducción de las desigualdades y todas aquellas medidas que sirvan para hacernos vivir día a día un poquito mejor, que no tienen por qué ser grandes anuncios, son las que predominan.

En la actual estructura del Estado o de Gobierno, ¿qué habría que recortar?

Soy una persona progresista. No soy favorable a recortar el Estado en general. Soy una persona que cree mucho en el Estado y que cree en su presencia. Seguramente haya diferentes entidades del Estado, como puede ser la monarquía mismamente, que pueden adaptarse. No entro a la Jefatura del Estado, obviamente mi posición es republicana. Estoy seguro de que hay muchas cosas que se pueden adaptar a realidades pero no soy una persona que quiera reducir el gasto del Estado. Se puede reequilibrar el gasto del Estado de muchas maneras. En el siglo XXI, el mundo ha cambiado mucho, y probablemente corresponde hacerlo así, pero, desde luego, creo más en subir los impuestos a los ricos.

¿Le preocupa que pueda hacer mella en el electorado la llamada al voto útil dentro de la izquierda?

Lo que importa en estas elecciones es ver qué es lo que entendemos por voto útil. ¿Voto útil es garantizar que el bipartidismo siga teniendo hegemonía política o que vuelva a recuperar una posición que antes no tenía? ¿Voto útil es sostener un Gobierno progresista con más presencia de una fuerza que ha sido capaz de arrancarle medidas al PSOE que, de otra manera, no habrían estado presentes? A mí me interesa que partiendo del hecho de que no va a haber mayorías absolutas, que se siga entendiendo que hay bloques políticos que tiene diferentes fuerzas y que es importante el equilibrio entre esas fuerzas.

En Euskadi, sabiendo las alianzas que tenemos a nivel de diputaciones, de entidades locales, del Gobierno Vasco, probablemente el voto a Sumar sea mucho más útil que un voto socialista o nacionalista que, a día de hoy, ha optado por el conservadurismo.

«Sumar es el referente para el votante de valores progresistas, que no quiere que su voto sea una ruleta rusa»

¿Uno de sus retos es movilizar a esa parte del electorado que puede estar más próxima a las ideas de la izquierda transformadora, que les permitió ser la primera fuerza política en 2015 y 2016?

Bueno, han pasado ocho años y han cambiado muchas cosas y hay equilibrios diferentes pero sí que es verdad que la movilización de aquellas personas que comparten valores progresistas es importantísima en estas elecciones. Y ahí sí que es importante entender que ha habido partidos políticos que hasta hoy parecían, hablo claramente del PNV, cierta garantía de gobierno progresista y hoy vemos cómo el propio PNV, el propio Aitor Esteban, abre la puerta a ceder el mando al PP de Feijóo. A un PP de Feijóo que, aunque no estuviera en el Gobierno con Vox, comparte marco ideológico y proyecto de modelo de país con la extrema derecha.

Sumar es el referente para el votante de valores progresistas, que no quiere que su voto sea una ruleta rusa, que quiere una garantía de que aquella formación política a la que le dé el voto va a apoyar un gobierno progresista.

¿Ve posible, aunque el PNV lo esté negando últimamente, que acabe apoyando a Feijóo si le hacen falta sus votos?

Lo que veo es que el PNV lleva días exigiendo a los demás que den el apoyo al PP. También sé que el PNV tiene deudas con el PP, generadas apenas hace unas semanas. Ellos tendrán que decir si serían capaces de apoyar a Feijóo o no, pero, mientras no se sepa, el voto al PNV es una ruleta rusa.