¿Con qué perspectivas acude Geroa Bai a estas elecciones?

Con la expectativa de pelear por un espacio que creemos que tiene que estar representado también en el Congreso y que hasta ahora no lo ha estado, o por lo menos no todo lo bien que debería. Desde que perdimos el escaño de Geroa Bai ha habido una representación, otra, pero nos ha faltado alguien que represente el espacio que sí representa en Nafarroa Geroa Bai. Entendemos que es posible. Si el electorado de Geroa Bai entendiera que con su voto puede hacer posible un escaño en Madrid, le sacaríamos mucho partido.

En las últimas convocatorias, las estatales han sido unas elecciones complicadas para Geroa Bai, quizás debido a la polarización que se vive en las mismas.

Seguramente sí. El Estado español ha cobrado un peso tremendo en el debate y el discurso político navarro como el que no ha tenido nunca. Es verdad que eso nos hace daño a todos los niveles. No solo en los comicios, también en la legislatura que estamos terminando, en la que nos hemos visto abocados a gobernar con un PSN que es absolutamente español y que tiene el Estado y la política estatal como guía y como referencia. En Geroa Bai nos dificulta hacer otro tipo de política, mirando hacia adentro.

El PSN forma parte del Gobierno navarro, junto a ustedes, y el PSOE del español. Como ocurría con UPN y el PP, esta sintonía no se traduce en el traslado de competencias. Tenemos la de Tráfico, después de décadas sin nada, pero poco más.

Conocemos bien cómo se han comportado. Es verdad que Navarra ha tenido distintos gobiernos, de derechas la mayoría de las veces. También es cierto que UPN es regionalista y navarrista, pero no ha habido grandes defensas del autogobierno. Y el PSOE no ha sido una gran competencia en ese sentido. Ni Podemos tampoco, no se han diferenciado por defender el Fuero ni las competencias. Geroa Bai quiere estar en ese lado de defensa del Fuero y es uno de los motivos que hacen interesante e importante que esté en Madrid.

Es verdad que UPN ha cambiado mucho su juego en Madrid, sobre todo, y esto es un hecho, desde que Nafarroa Bai en su día con Uxue Barkos les ha obligado a ello. Vivían muy cómodos los diputados navarros hasta que irrumpió Barkos en el panorama. Era una defensa del Fuero muy vacía y anteponiendo el interés estatal siempre. Si de verdad se cree en el autogobierno como herramienta de mejora de la calidad de vida de la gente, no se puede aplazar esta cuestión. Barkos les complicó las cosas, les hizo trabajar más de lo que lo habían hecho hasta entonces, que era poquito. Por ejemplo, fue Barkos quien enseñó a UPN el camino al Grupo Mixto, porque hasta entonces estaban en el gran grupo de la derecha, tan cómodos y tan tranquilos. Que Barkos interviniera y hablara de Navarra y lo hiciera desde la posición que lo hacía obligó a UPN a moverse. Y no le ha funcionado.

Uno de los objetivos de Geroa Bai en esta campaña es arrebatarle el escaño a Sergio Sayas.

Hay quien quiere hacer ver que es una locura, pero nos parece absolutamente probable y necesario. Estamos convencidas de que si tiene algún sentido que peleemos por algo sea por arrebatar ese escaño al PP y, además, a Sergio Sayas. Sería un dos por uno impagable. ¿Por qué? Porque ahora que todos y todas estamos blandiendo el discurso de que hay que frenar a la derecha, eso se consigue, sobre todo, arrebatándole escaños. Hoy, en Nafarroa, existe una posibilidad real de que Geroa Bai le arrebate un escaño al PP. Vemos los números del 28M, que está muy cerca. Quiero pensar que el alboroto en el que nos ha metido el PSOE con la convocatoria del 23J tiene que tener un reflejo en ese sentido, en el recuerdo del voto último. Si las mujeres y los hombres que han votado Geroa Bai el 28M vuelven a hacerlo el 23J y garantizan un escaño para Geroa Bai, pueden garantizar que Nafarroa tenga la representación que merece.

Es un llamamiento al voto útil desde Nafarroa en unas elecciones muy polarizadas en la pugna Sánchez-Feijóo.

Entendemos que es lo más sensato y lo más ajustado a lo que se elige el 23J. No son unas elecciones presidenciales, no elegimos directamente con nuestro voto al presidente del Gobierno. Decidimos quien va a representar a Nafarroa en Cortes Generales. Es importantísimo entender eso. Quien no cumple ese mandato, traiciona al voto, al propio comicio y a la propia democracia. Que un Santos Cerdán llegue como diputado navarro a Madrid y se disuelva en su gran grupo del PSOE y todo el trabajo que haga, que será importante, tenga el mismo sentido para Melilla, Murcia, Extremadura o Nafarroa, nos dice todo. Es un diputado por Navarra que ha intervenido nueve veces en cuatro años y no ha dejado a Navarra en el mejor lugar. No ha apoyado a Navarra en cuestiones que se han trasladado a Madrid. Hablo, por ejemplo, de cuando desde el Parlamento navarro se trasladó la propuesta de cambio de las agrupaciones de electores, una de las formas de participación política más arraigada en esta tierra. Pues el diputado por Navarra Santos Cerdán fue el que lo impidió.

«EH Bildu no es el enemigo a batir. Nos podemos complementar en muchas cosas. Que Nafarroa tenga dos diputadas abertzales sería algo importante»

En esa búsqueda del voto útil, imagino que intentarán evitar un trasvase de votos desde Geroa Bai hacia EH Bildu, que ha tenido representación en la pasada legislatura. ¿Cómo valora la gestión de EH Bildu? ¿Qué diferencia habría entre una diputada de EH Bildu y una de Geroa Bai?

A la diputada de EH Bildu le ha ocurrido, salvando las distancias, lo mismo que al resto. Como a la diputada de Podemos Ione Belarra, que luego pasó al Ministerio y no ha venido a Navarra hasta antes de ayer. Bel [Pozueta] ha entrado en el grupo de EH Bildu, que es un grupo mayor, lo que tiene unas ventajas pero también inconvenientes. Esa es una diferencia importante. También las intervenciones de Bel han sido menos. No valoro el contenido, del que puedo compartir cosas. Incluso han trasladado iniciativas que hemos impulsado desde Geroa Bai en el Parlamento navarro. Para Navarra, no nos ha lucido mucho el escaño de Bel.

Si EH Bildu ha ido a mejorar la calidad de vida de los españoles en general para luego trasladarlo a Euskal Herria es otra tarea. Geroa Bai no va a ir a eso. No se va a diluir en otro grupo. Ni en el Grupo Vasco, que podría ser una opción, ni en otro. Yo mismo soy EAJ, pero entendemos que formamos parte una coalición con diferentes y somos otra cosa. Nafarroa tiene realidades y necesidades diferentes a las de la CAV. Si tiene algún interés que Geroa Bai esté en el Congreso, lo tiene más si EH Bildu también está. EH Bildu no es el enemigo a batir. Creo que nos podíamos complementar en muchísimas cosas, en las que estaríamos en el mismo bloque. También digo que en otras no. Como la Ley de Vivienda, en la que vemos una invasión competencial clara. Como diputada, no apoyaría esa ley. Hay diferencias con EH Bildu, pero también puntos de encuentro, y los queremos afianzar. Que Nafarroa tenga dos diputadas abertzales de cinco, arrebatándole además un escaño a la derecha, sería importante.

Esta campaña electoral es atípica porque coincide con el proceso negociador para la formación del Gobierno navarro en el que usted también participa. ¿Está habiendo interferencias?

Es una distorsión, pero también ha hecho que no bajemos la guardia. No nos han dado un minuto de respiro y creo que lo que parecía una amenaza el 29 de mayo puede ser una oportunidad, por tener fresco el recuerdo del último voto, porque no hemos bajado la guardia en los equipos de campaña y no nos ha dado tiempo a notar el bajón porque no hemos parado. Y hemos tenido sanfermines, también.

¿En la negociación? No sabemos. Tenemos un PSOE que algunas veces se levanta con mucha urgencia y otras sin ella. Sabemos que ha ralentizado la negociación, pero no tanto por lo que pase en Madrid y en el Estado. No por el rojo o azul del frontón estatal. Tiene que ver más con lo que tenemos que clarificar aquí. Después de cuatro años de relación íntima, en la que nos hemos conocido de cerca y hemos visto incumplimientos graves, tratamientos inapropiados, faltas de respeto a socios, decisiones unilaterales, abusos de poder, falta de liderazgo de la presidenta, no nos sentamos igual que la primera vez. La amenaza de que viene la derecha en España no sé si es argumento suficiente para que Geroa Bai acepte cualquier cosa y firme un cheque en blanco a María Chivite. No lo vamos a hacer.

Si alguien cree que las urgencias madrileñas van a hacer que corramos para cerrar un mal acuerdo, se equivoca. No sabes si el PSN está esperando que pase el 23J para hacer mociones de censura en los ayuntamientos, que me da que no, o para definitivamente dar el golpe de timón y dejarnos fuera de la ecuación. En cualquier caso, no desapareceríamos del Parlamento navarro. Y hay otros nueve [EH Bildu] en la oposición dispuestos a pelear mucho.