El primer ministro de Nueva Zelanda, Chris Hipkins, ha reafirmado este jueves la seguridad de los asistentes a la ceremonia de inauguración y posterior partido del Mundial de fútbol femenino tras un tiroteo en Auckland, con tres muertos.
«Este ha sido un incidente aislado. La gente debe sentirse segura en Auckland y al acudir al evento esta noche de la FIFA. Habrá una mayor presencia policial para brindar esa capa adicional de tranquilidad pública», ha declarado Hipkins en rueda de prensa.
Australia y Nueva Zelanda acogerán entre este jueves y el 20 de agosto la gran cita mundialista, en la que por primera vez en la historia competirán un total de 32 selecciones nacionales femeninas
Tres personas han perdido la vida –incluido el asaltante– y otras seis han resultado heridas –entre ellas tres de gravedad– en este tiroteo que se ha producido a primera hora de la mañana en una obra en el centro de la urbe, la más poblada de Nueva Zelanda, que, según las autoridades, puede deberse a un problema laboral.
El mandatario, que ha expresado su condolencias a las familiares de las víctimas mortales y los heridos, ha avanzado que las autoridades iniciarán una amplia revisión sobre los posibles fallos de seguridad que derivaron en este incidente.
«Una de las primeras cosas que tenemos que preguntarnos es cómo el asaltante logró un arma», ha apuntado el dirigente al subrayar las «robustas» leyes del país sobre la tenencia de armas de fuego, que han fueron reforzadas tras el tiroteo en 2019 contra dos mezquitas en la sureña ciudad de Christchurch en la que murieron 51 personas.
Hipkins además ha remarcado que la policía investigará si hubo algún comportamiento del asaltante que debió hacer saltar las alarmas antes del ataque ya que contaba con un historial de violencia, problemas mentales y tenía un permiso para acudir a la obra a trabajar a pesar de encontrarse bajo régimen arresto domiciliario.
El tiroteo se ha producido a las 07.23 de la mañana hora local (21.23 del miércoles en Euskal Herria) en una obra en el centro de Auckland cuando el atacante entró en un edificio en construcción y abrió fuego contra los allí presentes, según la Policía, que no descarta que el número de muertos aumente.
El comisionado de la Policía de Nueva Zelanda, Andrew Coster, describió al asaltante como un varón de 24 años que trabajaba en la obra y aseguró durante una rueda de prensa que no existe preocupación por la seguridad y que es «seguro asistir a los partidos» que se disputarán en la ciudad.
El lugar del incidente se encuentra cerca de donde se aloja la selección de Noruega, que hoy se enfrenta a Nueva Zelanda en Auckland en el partido inaugural de la cita mundialista.