Greta Gerwig se inició dentro de los territorios del Mumblecore, un subgénero de cine independiente en el que prima la limitación de un bajo presupuesto, la libertad interpretativa, argumentativa y formal de sus cintas.

Películas creadas a partir de conceptos de realismo experimental en las que Gerwig se hizo un nombre trabajando con directores como Joe Swanberg o Noah Baumbach, con quien comparte relación creativa y sentimental. Obtuvo reconocimiento por sus papeles en películas como ‘Greenberg’ y ‘Frances Ha’, en la que también colaboró en la escritura del guion.

Como directora, su nombre comenzó a sonar con fuerza tras su debut en la dirección con ‘Lady Bird’, estrenada en 2017. La película recibió varias nominaciones y premios, incluyendo cinco nominaciones a los Óscar.

En su siguiente paso como directora, asumió el reto de rodar una nueva versión de ‘Mujercitas’, una experiencia que se tradujo en un más que notable filme a través del cual quiso rendir tributo a la escritora Louisa May Alcott. Con ‘Barbie’ la cosa cambia por completo porque, tras su apariencia rosa, lo que encontramos en esta sorprendente producción es una lectura divertida y ácida en torno a un imaginario de muñecas que cobra vida en un mundo real.

Un choque fascinante en el que la directora, nuevamente con Baumbach al guion, ha sabido trasladar un mensaje actual, contrario al patriarcado y tremendamente liberador. Una fiesta en toda regla, en la que la directora plantea algunas de las cuestiones habituales en sus películas, como son la búsqueda del autoconocimiento y la dificultad para encajar en los estándares sociales.

Todo ello salpimentado con humor y el torrente rosa que invade todo el mundo creado alrededor de la célebre muñeca de Matel. La directora ha contado con la plena complicidad de Margot Robbie y Ryan Gosling, los cuales han entendido a la perfección la esencia de este proyecto.