Israel ha comenzado la construcción de un nuevo asentamiento para colonos en el barrio de Al-Sawahreh, en Jerusalén Este, reclamada por los palestinos como su territorio.

Estos terrenos pertenecen a la familia palestina Abu Hussein, quienes se han mostrado sorprendidos al ver que un grupo de colonos israelíes habían ocupado los terrenos e instalado estructuras residenciales, según han declarado a la agencia de noticias Wafa.

El Gobierno israelí creó a finales de junio una ley para acortar y simplificar los procedimientos para la aprobación de la construcción de nuevos asentamientos en Cisjordania, lo que desató críticas por parte de la ONU y otros organismos y gobiernos internacionales.

Los palestinos reclaman Jerusalén Este como capital, si bien las autoridades israelíes afirman que Jerusalén es la capital «indivisible» del país, tras su ocupación en 1967.

El aumento de las tensiones durante los últimos meses se ha saldado con la muerte de alrededor de 175 palestinos y 25 israelíes, mientras se teme que pueda haber un estallido generalizado de violencia. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que «todas las opciones están abiertas», en medio de los llamamientos en el seno de la coalición gubernamental para una operación a gran escala en Cisjordania.

En total, en Cisjordania viven unos 700.000 colonos judíos, parte en colonias consideradas legales por Israel y parte en asentamientos considerados ilegales incluso por el Gobierno israelí. El Derecho Internacional considera un crimen de guerra la colonización de territorios ocupados militarmente y califica de ilegales estas colonias.