Maite Ubiria

Macron asume la continuidad y reclama eficacia al nuevo Gobierno

Emmanuel Macron ha protagonizado una intervención previa a la primera reunión del recién remodelado Gobierno en la que ha asumido su opción de continuidad –la mayoría de los ocho cambios de cartera se nutren de la formación Rénaissance– aunque ha solicitado eficacia al nuevo gabinete.

Emmanuel Macron ha preconizado una respuesta «completa y profunza» tras la última revuelta en las periferias urbanas.
Emmanuel Macron ha preconizado una respuesta «completa y profunza» tras la última revuelta en las periferias urbanas. (Christophe Ena | AFP)

Emmanuel Macron ha tomado la palabra este viernes antes de la reunión del Gobierno, remodelado parcialmente la víspera. El inquilino del Elíseo ha asumido su apuesta por la continuidad, por lo demás difícil de ocultar. El dirigente liberal ha mantenido a su primera ministra, Élisabeth Borne, y a los ministros de mayor peso, caso de Bruno Le Maire en Economía y de Gérald Darmanin en Interior.

Los ocho cambios en que se ha traducido esa remodelación «de baja intensidad» se han nutrido mayoritariamente del nucleo duro del macronismo, sin apenas movimientos a izquierda o derecha, y sin buscar una apertura hacia la llamada sociedad civil.

El presidente francés ha saludado «la valentía y el compromiso» de los nuevos cargos ministeriales, a los que ha pedido «eficacia» cara a sacar adelante «el gran reto que no es otro que garantizar la independencia para construir un país más justo».

Ha hecho mención especial al ámbito energético, sin citar esa escalada de precios en la factura eléctrica que deberá soportar la ciudadanía, desde el próximo 1 de agosto, por la eliminación progresiva del escudo tarifario.

Macron ha reiterado su plan de relanzamiento del párking nuclear francés con la construcción de media docena de reactores de nueva generación -no estarán listos antes de siete años, por lo que en nada aliviarán la carestía actual del suministro energético- y ha anunciado, sin entender que exista contradicción, la presentación a la vuelta de vacaciones de un plan relativo a la planificación ecológica que afectará, según ha dicho, a «todos los sectores».

El mandatario galo ha hecho alusión a los problemas derivados de la sequía que vive el país pero no prevé que París pise el acelerador a la hora de cumplir sus objetivos de neutralidad carbono, que sigue fijando en un lejano 2050.

Leyes aprobadas con los votos de la derecha

Pese a la crisis social generada por la reforma de las pensiones o el más reciente estallido en las ballieues, Macron cree que «se han puesto unas bases sólidas para seguir avanzando».

El clima político crispado no ha impedido al Gobierno sacar adelante 49 leyes en el último año, por lo habitual completando su falta de mayoría con los votos de la derecha de Les Républicains (LR).

Macron ha reconocido, en todo caso, un «riesgo de fragmentación» derivado de los graves sucesos que sucedieron a la muerte a disparos de un policía del joven Nahel M. en Nanterre, y ha hablado de combinar las respuestas a corto término -basadas en el plan de reconstrucción ya adoptado por el Gobierno- con un refuerzo de «las reglas de respeto y autoridad».

Ha hablado de respuestas «completas y profundas» a esa crisis perene en los barrios populares.

Por otra parte, el presidente francés ha confirmado su intención de retomar, a la vuelta de vacaciones, el proyecto de nueva ley sobre migración.

No ha dado mayor detalle, pero ha evocado «un texto sólido que traerá cambios importantes».

Finalmente, Macron ha aprovechado la alocución para expresar su deseo de que durante el Mundial de Rugby, en octubre, y los Juegos Olímpicos de París en 2024, «Francia demuestre su capacidad de acoger en las mejores condiciones y garantizando la seguridad».