Desde las 5.00 de la mañana el servicio de autobuses de la red Txik txak, que cubre los tres territorios del norte de Euskal Herria, está viéndose fuertemente afectado por la convocatoria de huelga lanzada en vísperas del arranque de fiestas de Baiona por los conductores de autobuses.
Hasta 30 líneas presentan a estas horas perturbaciones y, según advierte desde su página web la red Txik txak, el impacto de esa protesta sindical se prolongará, al menos, hasta las 14.00.
Incluso a partir de esa hora sus efectos pueden hacerse sentir todavía en las líneas 4,5,6,7, 30, 32, 36 y 38, se explica en esa nota. La línea 12 no funcionará durante toda la jornada.
Los trabajadores de la prestataria del servicio, Keolis, pidieron ayer, por adelantado, disculpas a los usuarios, al tiempo que acusaban a la empresa de hacer oídos sordos a sus demandas, tanto salariales como de organización del trabajo, haciendo hincapié en la falta de seguridad.
Hasta trece localidades vascas, de Bidarte a Milafranga, se ven privadas del servicio de autobús, aunque todas las miradas están puestas en Baiona, donde arrancan hoy las fiestas.
La apertura oficial de los festejos tendrá lugar a partir de las 21.00, con el concierto de la orquesta Harmonie Bayonnaise previo al lanzamiento de las llaves desde el balcón consistorial, previsto para una hora después.
Sin embargo, como preludio a un carrusel festivo que se prolongará hasta el domingo, en la capital labortana se desarrollarán a lo largo de la jornada desde pruebas deportivas a concursos gastronómicos, que sirven para amenizar la cuenta atrás hasta la primera juerga nocturna.
La huelga de autobuses, de no mediar una solución «in extremis», amenaza con poner patas arriba el plan presentado por el Ayuntamiento para promover el uso del transporte público en estas fiestas, ya que los trabajadores han registrado la comunicación de huelga hasta el mismo domingo.
Limitaciones al uso del vehículo privado
Las limitaciones de aparcamiento y circulación en la capital labortana se han reforzado este año para disuadir del uso del vehículo privado, y con vistas a las fiestas Txik txak ha puesto a la venta una pulsera, similar a la que se usa para entrar en el recinto festivo el fin de semana (12 euros), que da derecho a usar de manera ilimitada el servicio de autobús, previo pago de 20 euros.
Además ha ampliado el servicio nocturno hasta las 4.00 de la madrugada. En principio ese servicio para los gau-txori estaría garantizado, pese al movimiento de huelga.
La SNCF anuncia, por su parte, un refuerzo del servicio de trenes de fiestas, tanto en dirección a Hendaia como a Akize (Dax), lo que debería evitar imágenes de gaupaseros agolpados en los andenes a la espera de coger el último tren de vuelta a casa que provocaron quejas en redes sociales durante la edición festiva de 2022.
Ese plan para promover la «movilidad dulce» durante las fiestas de Baiona se ve cuestionado ahora por la huelga de autobuses, un desafío mayor para el Ayuntamiento que gobierna Jean-René Etchegaray, que ha convocado de urgencia una convocatoria de prensa a media mañana.
De momento, las personas que quieran asistir, como deportistas o como público, al cross que enlaza Biarritz y Baiona en la mañana de arranque de fiestas o al popular Concurso Mundial de Tortilla de Pimiento que se celebrará este mediodía en la zona del Mercado deberán apañárselas para llegar por sus propios medios a la capital labortana y, a ser posible, evitar los atascos.