El apabullante éxito que está cosechando ‘Barbie’ ha espoleado la ira de las voces más ultraconservadoras de Estados Unidos. Por ejemplo, Lauren Chen, presentadora en BlazeTV, dijo que las compañías estaban ocultando cuán «insoportablemente woke es ‘Barbie’».

Desde su púlpito de Fox News, el conservador Peachy Kennan llamó a la película un «envase insidioso de clichés feministas y adoctrinamiento trans» y no ocultó su malestar ante la presencia de la actriz transgénero Hari Nef en la película ejerciendo de una de las ‘Barbie’.

Ginger Gaetz, esposa del político republicano Matt Gaetz –considerado como ‘el congresista más trumposo del Washington de Trump’–, llamó a boicotear la película, aunque asistió al estreno vestida de rosa.

Ante los micrófonos dijo que la película no «aborda ninguna idea de fe o familia» e intenta «normalizar la idea de que hombres y mujeres no pueden trabajar juntos de manera positiva». También añadió que Ken «no está representado como una persona masculina».

El Senador Ted Cruz definió el filme como «propaganda comunista china» porque un mapa en la película mostraba el Mar del Sur de China como territorio chino. Algo que, por otra parte, ha derivado en la prohibición de exhibir el filme en Vietnam.

Ken, ese gran olvidado

Quien no podía faltar en este ataque directo a ‘Barbie’ es Ben Shapiro, una de las voces más flamígeras de la extrema derecha norteamericana, el cual escenificó una quema de muñecas ‘Barbie’ mientras vertía sus críticas negativas en torno a la película protagonizada por Margot Robbie y afirmaba que «todo lo que necesitas saber sobre ‘Barbie’ es que usa la palabra ‘patriarcado’ más de diez veces». 

Matt Walsh, el no menos polémico presentador del podcast ‘The Matt Walsh Show’ y columnista de ‘The Daily Wire’ se sumó a este coro acusando a la película de promover el odio contra los hombres y de representar a Ken –Ryan Gosling– como un «pobre tonto». 

Por su parte, la directora de la película, Greta Gerwig, explicó a través de las páginas de ‘The New York Times’ –vía ‘Entertainment Weekly’– que «mi esperanza es que la película sea una invitación para que todo el mundo se una a la fiesta y deje a un lado las cosas que no nos hacen ningún bien, ni como mujeres ni como hombres. Espero que esa pasión les dé algo del consuelo que le ha dado a otras personas».

En la misma trinchera de Gerwig se encuentran multitud de voces que no han dudado en mofarse de la furia republicana que sentenció que ‘Barbie’ «era demasiado woke».

A través de Twitter, se lanzó una pregunta con su respuesta correspondiente: «¿Querían que ‘Barbie’ defendiera ser una esposa ama de casa y enseñar a sus hijos en casa o algo así? Una de las grandes cuestiones que plantea ‘Barbie’ es que puede hacer cualquier trabajo que los hombres».