«¡Vingegaard!, ¡Vingegaard!, ¡Vingegaard!», gritaba una multitud de hinchas reunidos en la plaza frente al Ayuntamiento de Copenhague.
#TDF2023
— Team Jumbo-Visma cycling (@JumboVismaRoad) July 26, 2023
What a crowd. 朗 pic.twitter.com/9sUuaquViv
Por su segunda victoria consecutiva en el Tour de Francia, el ciclista tenía derecho, como el año anterior, a los honores del balcón del Ayuntamiento, lugar de las grandes celebraciones del deporte danés.
«Todavía es difícil entender que gané el Tour de Francia dos años seguidos», ha dicho el campeón de 26 años a la multitud, donde muchos estaban vestidos de blanco y rojo, los colores de la bandera danesa.
«Si alguien me hubiera dicho hace cinco años, sé que no les habría creído», ha agregado.
El maillot amarillo, del pequeño pueblo de Hillerslev, se convirtió el año pasado en el primer danés en ganar la carrera icónica desde Bjarne Riis, quien admitió doparse después de que terminó su carrera, en 1996. No contento con una victoria, este año ha vuelto a triunfar en la Grande Boucle, otra vez por delante de su gran rival Tadej Pogacar.
«Soy uno de tus grandes admiradores, y no soy el único. Más que nada, te has ganado el corazón de todos los daneses y estamos muy orgullosos de ti», ha saludado Mette Frederiksen, primera ministra danesa durante un discurso.
Más de un millón de personas, en un país de unos 5,8 millones de habitantes, vieron la última etapa de la Grande Boucle, según la cadena TV2, que incluso registró un pico de más de 1,2 millones de espectadores durante la recta final en los Campos Elíseos.