Tras las elecciones del 28 de mayo, solo tres de las doce comunidades que elegían parlamento no saben quién será su presidente: Aragón, Murcia y Nafarroa. En las dos primeras, por desavenencias entre PP y Vox, mientras que en Nafarroa todo parece ir más retrasado.

El modelo en Nafarroa será de gobierno de coalición liderado por el PSN. Tal fórmula solo se ha dado en otra comunidad, Asturias, donde el acuerdo se firmó el viernes pasado y este domingo se han publicado los nombres de los diez nuevos consejeros.

Solo uno de los nueve nombres, el de Ovidio Zapico, pertenece al otro socio de la coalición: IU. El resto, son del PSOE, con la salvedad de dos supuestas «independientes» cuya trayectoria está muy ligada al partido, como Nieves Roqueñí, que fue mano derecha del vicepresidente anterior, Cofiño.

Aunque se trate de una única consejería, las competencias de Zapico serán muy amplias, con ocho direcciones generales: Ordenación del territorio, Urbanismo, Vivienda, Memoria histórica, Agenda 2030, Participación, LGTBI, Consumo y Juventud.

Cuesta equiparar esa cesión competencial, pero 'mutatis mutandi' englobaría dos de las cuatro consejerías que ocupa en funciones Geroa Bai (en Nafarroa existen 13 consejerías) y que son: Vivienda, Medio Ambiente, Relaciones Ciudadanas y Desarrollo Económico.

Tampoco el apoyo electoral es el mismo. El PSOE obtuvo en Asturias el 36%, frente al 20,6% que registró en Nafarroa. Por su parte, Geroa Bai logró un 13,23% mientras que la formación de Zapico se quedó, casi, en la mitad: 7,61%.

Otros dos actores en Nafarroa

Esta distorsión de números deriva de la exclusión de la tercera fuerza política en Nafarroa, EH Bildu (17,28%), de las negociaciones de la coalición.

La otra diferencia es por la figura de un tercer partido dentro del gobierno (Contigo-Zurekin) que viene de dirigir Políticas Migratorias y Justicia –con poquísimas competencias– y que se espera amplíe cuota de poder.

Sí comparten, Asturias y Nafarroa, la característica de ser gobiernos de coalición y en minoría. Así, al igual que Chivite queda a expensas de la abstención de EH Bildu, el asturiano Adrián Barbón depende de la decisión del único parlamentario que logró Podemos.