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El difícil renacer de los trenes nocturnos en Europa

Cada vez son más los viajeros que eligen el tren nocturno para viajes de larga distancia, debido a que se trata de un medio de transporte menos contaminante que el avión. Sin embargo, la poca inversión de las últimas décadas en el sector ferroviario europeo está dificultando su crecimiento.

Pasajeros suben a bordo de un tren nocturno de la línea de Nightjet Viena-Venecia-Zúrich.
Pasajeros suben a bordo de un tren nocturno de la línea de Nightjet Viena-Venecia-Zúrich. (Alex HALADA | AFP)

Alabado por sus bondades ecológicas, cada vez son más los trenes nocturnos que circulan entre ciudades europeas, pero este renacer se convierte a veces en una carrera de obstáculos debido a décadas de escasa inversión.

«Nuestros trenes nocturnos están casi completamente reservados (...) Estamos esperando nuevos trenes para mejorar la calidad», explica el portavoz del operador ferroviario austríaco OeBB, Bernhard Rieder.

Pioneros de los trenes nocturnos en Europa, esta empresa gestiona actualmente 20 rutas entre Viena y otras capitales, atendiendo a 1,5 millones de pasajeros anuales con trenes que ofrecen compartimentos con camas junto a los habituales vagones con asientos.

Otras empresas, entre ellas algunas recién fundadas, se suman al movimiento atentas a las preocupaciones climáticas de muchos viajeros, que se decantan por el tren en vez del avión a pesar de la lentitud y otros obstáculos.

«Es bonito porque básicamente te despiertas en un país diferente (...) Si todo funciona bien, es una forma muy conveniente de viajar», opina Astrid Reiter, trabajadora de 27 años en una consultoría, que tomaba esta semana el tren Viena-Venecia para luego llegar hasta Zúrich, en Suiza. «Espero que otras compañías, además de la ferroviaria austríaca, desarrollen más trenes nocturnos y faciliten que haya trenes nocturnos más rápidos», afirma.

Por su parte, la empresa pública OeBB tomó la «gran decisión» de reinvertir en sus trenes nocturnos en vez de detenerlos y ordenó 33 nuevos convoyes en 2018 para expandir sus rutas y renovar parte de su flota.

«Tenemos una larga tradición de servicio ferroviario nocturno», declara Rieder, señalando que la topografía montañosa del país alpino dificulta las conexiones de alta velocidad. Está previsto que los primeros trenes nuevos, con más intimidad, diseño moderno y más duchas, entren en servicio a finales de este año.

«Durante más de 25 años no hubo demanda ni solicitud de trenes nocturnos», lo que paralizó la fabricación, explica Rieder. El cofundador de European Sleeper, Chris Engelsman, también lamenta la actual escasez de «vagones nocturnos adecuados».

Creada en 2021, la empresa belga-holandesa inauguró en mayo un enlace Berlín-Bruselas. «El tren no siempre está a la altura de los estándares modernos, pero a pesar de eso a mucha gente le gustaría viajar en tren nocturno y el entusiasmo es bastante grande», señala.

«A veces hay averías o los aseos no funcionan o la electricidad no funciona correctamente, cosas así», añade, culpando a la «falta de inversiones durante décadas».

«Difícil, complejo y caro»

La competencia de los vuelos de bajo costo y la falta de coordinación entre los distintos operadores y compañías ferroviarias europeas son otros obstáculos.

Es difícil competir con los precios «irrazonablemente bajos» de algunos vuelos, según un informe de la ONG Greenpeace, pues el sector de la aviación se beneficia de subvenciones y exenciones fiscales, en particular sobre el queroseno.

El transporte ferroviario, por su parte, está «sujeto a diversos impuestos y tasas», en particular por el uso de la infraestructura, según Philipp Kosok, analista del centro de estudios alemán Agora.

«Operar trenes nocturnos es muy difícil, complejo y caro», explica Kosok, quien añade que la infraestructura está «sobrecargada» incluso por la noche, cuando circulan los trenes de mercancías. Tampoco existe un sitio centralizado para consultar horarios y comparar precios.

«En la actualidad no existe un enfoque europeo para los viajes en tren», lamenta Engelsman. Otros miembros del sector denuncian «la falta de voluntad política».

El cofundador de la empresa emergente francesa Midnight Trains, Adrien Aumont, indica que el objetivo de su empresa era «reinventar» el tren nocturno «para convertirlo en un medio de transporte realmente competitivo frente a la aviación».

Aumont tuvo la idea de fundar la empresa –que se asocia con un fabricante de trenes nocturnos para relanzar en 2025 la línea París-Milán-Venecia– cuando su pareja «decidió no volver a coger un avión». «Me di cuenta de que era casi imposible viajar por Europa (sin volar)», afirma. Y lamenta que el servicio «se ha deteriorado» con el tiempo, lejos del legendario y lujoso ‘Orient Express’, que antaño surcaba Europa.